Ciudad del Vaticano, 6 de mayo de 2025 – Tras el fallecimiento del papa Francisco, la Iglesia Católica se prepara para un nuevo cónclave que inicia hoy 7 de mayo con la participación de 133 cardenales electores. La elección del próximo pontífice marcará el rumbo de la Iglesia en una etapa de profundos desafíos sociales, políticos y espirituales.
🔝 Los principales candidatos a suceder al papa Francisco
1. Pietro Parolin (Italia)
Secretario de Estado del Vaticano. Con amplia experiencia diplomática, es visto como una figura de continuidad y equilibrio.
2. Luis Antonio Tagle (Filipinas)
Reconocido por su carisma y compromiso con las comunidades marginadas. Representa una opción progresista con alcance global.
3. Matteo Zuppi (Italia)
Arzobispo de Bolonia. Destacado por su labor en procesos de paz y por su cercanía pastoral con los fieles.
4. Peter Turkson (Ghana)
Referente africano en temas de justicia social y medio ambiente. Sería el primer papa del continente en tiempos modernos.
5. Jean-Marc Aveline (Francia)
Arzobispo de Marsella, defensor del diálogo interreligioso y de la integración en Europa. Su elección reforzaría la apertura eclesial.
6. Robert Sarah (Guinea)
Figura conservadora con amplia trayectoria en el Vaticano. Su elección implicaría un giro doctrinal más tradicional.
7. Pierbattista Pizzaballa (Italia)
Patriarca Latino de Jerusalén. Con sólida experiencia en Medio Oriente, representa una visión pastoral en contextos complejos.
8. Robert Francis Prevost (EE.UU.)
Prefecto del Dicasterio para los Obispos. Tiene un perfil internacional y reformista, con fuerte presencia en América Latina.
9. Péter Erdő (Hungría)
Arzobispo de Esztergom-Budapest. Es un líder con formación intelectual sólida y respaldo dentro de sectores europeos tradicionales.
10. Mario Grech (Malta)
Secretario General del Sínodo de los Obispos. Representa una línea progresista cercana a las reformas eclesiásticas más recientes.
🕯️ ¿Qué sigue en el cónclave?
La elección requiere una mayoría calificada de dos tercios, es decir, 89 votos. Se espera que el proceso dure entre dos y tres días, aunque podría extenderse si no se alcanza un consenso en las primeras rondas. El nuevo papa deberá enfrentar desafíos como la secularización, los abusos en la Iglesia, el cambio climático y el fortalecimiento del diálogo interreligioso.