Ciudad de México, 12 de diciembre de 2024.- En el foro La Educación Media Superior en México: Siglo XXI, convocado por la Secretaría de Educación Pública (SEP), especialistas y autoridades educativas analizaron los principales desafíos del bachillerato en el país, destacando el alarmante abandono escolar que afecta a 430,000 adolescentes cada año, lo que representa un promedio de 117 jóvenes que dejan las aulas diariamente.
Durante el evento, Arcelia Martínez Bordón, investigadora de la Universidad Iberoamericana, resaltó la necesidad urgente de realizar un diagnóstico sobre las expectativas de los estudiantes, sus intereses y las prácticas pedagógicas vigentes en las aulas de bachillerato, con el fin de mejorar la calidad educativa y evitar que los jóvenes abandonen sus estudios. Además, destacó la problemática de los “docentes taxi”, profesores que, debido a contratos por hora, imparten clases en múltiples planteles, afectando la estabilidad y continuidad de los procesos educativos.
Manuel Gil Antón, experto en temas educativos y profesor-investigador de El Colegio de México (Colmex), subrayó la complejidad de la propuesta de transformación del sistema educativo actual, pues existen resistencias dentro de los más de 30 subsistemas de educación media superior, que enfrentan obstáculos derivados de la corrupción, los sindicatos y las estructuras de poder arraigadas.
Por su parte, la subsecretaria de Educación Media Superior, Tania Rodríguez Mora, destacó la importancia de construir una identidad sólida para este nivel educativo, que debe convertirse en un “oasis de protección y atención” para los adolescentes, brindando los conocimientos y valores necesarios para enfrentar los retos del siglo XXI. En este contexto, anunció que en enero de 2025 continuará el debate sobre el nuevo Marco Curricular Común, que busca mejorar los contenidos impartidos en este nivel.
Mónica López Ramírez, del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE) de la UNAM, señaló que alrededor del 25% de los estudiantes de bachillerato trabaja mientras estudia, y muchos de ellos son los primeros miembros de sus familias en acceder a este nivel educativo. Este factor representa un reto adicional para los jóvenes que buscan equilibrar sus estudios con las exigencias laborales.
Asimismo, Daniel Hernández Rosete, investigador del Departamento de Investigaciones Educativas del Cinvestav, alertó sobre los riesgos que enfrentan los jóvenes en zonas donde la violencia del narcotráfico y el crimen organizado afecta su entorno. Esta situación pone en peligro tanto su seguridad como sus posibilidades de concluir sus estudios de bachillerato.
En este marco, los especialistas coincidieron en que la educación media superior en México necesita una transformación profunda para garantizar el acceso y la permanencia de todos los jóvenes en el sistema educativo, con el objetivo de ofrecerles un futuro más prometedor.