Por Carlos Arredondo
En días pasados, acompañé a una mujer jubilada a quien estimo mucho, la acompañé a algo que de primera no me parecía salvo un trámite burocrático más. Ya estando en el lugar, me di cuenta la importancia tanto para el gremio jubilado magisterial, para lo que representa para el gobierno del estado, pero también a título personal y familiar, al respecto quiero compartirles lo siguiente y dedicarlo al viejo:
Hace ya algunos años, incluso más de una década, el gremio magisterial iniciaría una lucha legal contra gobierno del estado y contra el sindicato mismo, contra sus líderes sindicales, debido a la famosa aportación al fondo de vivienda de los trabajadores, pero ¿qué dice o de qué se trata a grandes rasgos esta famosa Ley del ISSSTEESIN?
Dice lo siguiente a manera de resumen:
La “Ley que crea el Isssteesin”, establece desde su expedición en 1974, que el Ejecutivo del estado entregará al Instituto una aportación del 5 por ciento sobre el sueldo base, de los trabajadores de la educación a su servicio, para ser invertido en la construcción de vivienda.
A raíz de esta ley, y su correspondiente reglamentación bajo un régimen estrictamente corrupto priista y el cual operó de manera facciosa por grupos o liderazgos caciques sindicales, los recursos de este fondo de aportaciones empoderó y financió desde mansiones, edificios y hasta campañas políticas. Al paso de los años fue quedando claro que esta “aportación” de las y los trabajadores de la educación no se vería reflejada en su favor y nacería un movimiento que reclamaría la devolución de estas aportaciones, entre otras peticiones.
Este movimiento llamado Somos más que 53 dentro de la sección 53 del SNTE, se movilizaría y haría frente y resistencia de manera organizada por primera vez en décadas al gremio sindical encabezado por un tal Daniel Amador, no sólo en temas como las aportaciones al fondo de vivienda sino actos de corrupción quedarían al descubierto y documentados ante el ojo público situando al movimiento S+q53 como un movimiento capaz de exigir, movilizar y tomar parte en las decisiones.
Menciono este antecedente en honor a muchas y muchos de los maestros que iniciaron el movimiento y hoy lamentablemente no están más aquí para ver que tuvo frutos su lucha, entre ellos mi padre.
Volviendo al hecho de ir en días pasados a las oficinas de ISSSTEESIN, desde la llegada, la atención a las y los jubilados, la calidez, el respeto y sobre todo el lugar que le dieron a las personas fue de primer nivel, mas allá de eso, recalcar que Daniel Ramírez, titular de la dependencia personalmente se encontraba atendiendo a las y los jubilados quienes con júbilo y algunos con caras de incredulidad recibían los documentos que acreditaban el retorno de su recurso, no me queda más que felicitar a todo el equipo de la dependencia y a su titular por ese lado humano de la burocracia efectiva.
Por otro lado, con este retorno de recursos, el gobierno del estado cumple un compromiso más, un compromiso que haría Rubén Rocha Moya desde su llegada al Senado: el revisar y buscar solución para la devolución de dicho fondo, un fondo que sin duda y de buena fuente sé, le pidieron más de uno —entre propios, cercanos y no tanto—, el no regresarlo por la cantidad de recursos que representan para Gobierno del Estado y lo que podía hacerse con él (no dudo que más de uno de los pillos que buscan acercarse también le dijera al gobernador que no lo regresara para hacer lo que los caciques sindicales), pero a la altura, y con la ética que requería el tema, el gobernador tomó la decisión de asumir el compromiso y contra todo lo esperado regresar el dinero a las maestras y maestros.
El tiempo dirá el tamaño del hueco económico que representará esta decisión, pero sin duda, se está haciendo justicia, algo que desgraciadamente en otros gobiernos no se veía, por que hablar de hacer lo justo no es lo mismo que hacerlo. Y quizá falten muchas cosas, se tengan pendientes otros compromisos, incluso existan cosas que aún no se hacen como deberían, pero ninguna transformación se hizo de un día para otro, y desafortunadamente unos siembran y quizá no alcancen a cosechar, pero sin duda, dejan la tierra labrada para que se vuelva a sembrar de una mejor manera y se coseche para todas y todos.
La historia continuará…
1 Comment
Me emociona leer la narración de un acto de justicia mi reconocimiento para quienes iniciaron el movimiento somos más que 53 y la lucha por la devolución del fondo de vivienda a los nuevos jubilados y activos nos toca sumarnos a este movimiento y fortalecernos cada día porque siempre debemos tener presente que ” Juntos somos más fuertes”