En la rueda de prensa celebrada hoy en Palacio Nacional, se expuso la iniciativa de reforma presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador con el propósito de prohibir el cultivo de maíz transgénico, destacando su intención de preservar la identidad nacional del maíz.
La secretaria del Medio Ambiente, María Luisa Albores, junto con René Sánchez Galindo, director general de Instrumentos Presidenciales y Asuntos Internacionales de la Consejería Jurídica del Ejecutivo, detallaron los objetivos de las propuestas legislativas relacionadas con el medio ambiente, las cuales implican modificaciones a los artículos 3, 4, 27 y 73 de la Constitución.
Albores enfatizó que el maíz es fundamental para la identidad, alimentación y soberanía del país, y que la presencia de organismos genéticamente modificados está asociada directamente con el uso de sustancias dañinas para la salud, como el glifosato.
Sánchez Galindo añadió que el maíz transgénico es un producto de laboratorio con células alteradas que contamina y amenaza a las variedades nativas.
Por tanto, la iniciativa de reforma tiene como objetivo salvaguardar al maíz como símbolo de identidad nacional y declararlo libre de transgénicos.
Albores también detalló que otra reforma en materia de agua busca priorizar su uso personal y doméstico sobre cualquier otro fin, con el fin de frenar la sobreexplotación de recursos hídricos y la contaminación derivada de su mal uso.
Además, se mencionaron otras reformas propuestas, como la prohibición de las concesiones para la minería a cielo abierto, el fracking y el maltrato animal, todas con el propósito de proteger el medio ambiente y los recursos naturales de México.
Maíz Transgénico en México
La historia del maíz transgénico en México está marcada por un debate complejo y continuo que ha abarcado aspectos científicos, económicos, ambientales y culturales. Aquí hay un resumen de los principales eventos y desarrollos:
- Década de 1990: México se convierte en un centro de debate sobre los cultivos transgénicos, especialmente el maíz, debido a su estatus como centro de origen y diversidad genética de este cultivo vital. En 1998, México impone una moratoria sobre la siembra comercial de maíz transgénico, aunque permite la importación de maíz transgénico para consumo humano y animal.
- Controversias sobre la contaminación genética: A lo largo de los años, se han reportado casos de contaminación genética de maíces nativos con genes transgénicos. Esto ha generado preocupaciones sobre la pérdida de diversidad genética y la preservación de las variedades tradicionales de maíz.
- Debates sobre los impactos socioeconómicos: Los defensores de la agricultura campesina y tradicional han expresado preocupación sobre el impacto que la introducción de maíz transgénico podría tener en los pequeños agricultores y en la soberanía alimentaria del país. Se argumenta que la dependencia de semillas transgénicas podría aumentar los costos para los agricultores y contribuir a la concentración de la industria agrícola en manos de unas pocas empresas multinacionales.
- Investigaciones científicas y regulación: Se han llevado a cabo numerosos estudios científicos para evaluar los posibles riesgos y beneficios de los cultivos transgénicos en México. Esto ha llevado a un debate sobre la eficacia de los sistemas de regulación y bioseguridad en el país.
- Postura gubernamental cambiante: A lo largo de los años, el gobierno mexicano ha revisado su posición sobre los cultivos transgénicos. Se han propuesto iniciativas para levantar la moratoria y permitir la siembra comercial de maíz transgénico en ciertas regiones y bajo ciertas condiciones. Sin embargo, estas propuestas han enfrentado resistencia y críticas por parte de grupos ambientalistas, científicos y comunidades indígenas.
En resumen, la historia del maíz transgénico en México ha sido un proceso continuo de debate y controversia, en el que se entrelazan preocupaciones sobre la biodiversidad, la seguridad alimentaria, la justicia social y los derechos de los agricultores.