El presidente Joe Biden prometió aumentar los impuestos a las grandes empresas y a los más ricos, pero tres años después, apenas se ha iniciado ese esfuerzo y el gobierno de Estados Unidos ha tenido dificultades para recaudar unos 688 mil millones de dólares en impuestos federales que no se pagaron a tiempo.
Biden insiste en que está trabajando para cambiar esta situación.
“Miren, soy un capitalista. Si quieres ganar unos millones de dólares, bien. Pero empieza a pagar tu parte justa de impuestos” sermoneó el mandatario en un discurso en Las Vegas la semana pasada. “En 2020, 55 de las empresas más grandes de la lista de las 500 de Fortune (las más grandes de Estados Unidos) obtuvieron 40 mil millones de dólares en ganancias. Pagaron cero en impuestos federales”, señaló.
A partir de 2023, debido a una nueva ley que promulgó, las grandes empresas tendrán que pagar un impuesto mínimo del 15 por ciento sobre sus ganancias. Además, Biden ha prometido que, si es reelegido, aumentará esta tasa a un mínimo del 21 por ciento.
En contraste, Donald Trump promulgó leyes para recortar los impuestos a los ricos y a las empresas. En este año electoral, los aliados del ex presidente advierten que esos recortes de tasas expirarán en diciembre de 2025 y que, si el republicano no es reelegido, los impuestos para los ricos podrían aumentar.
Las tasas de impuestos más altas para personas físicas en Estados Unidos, federales y estatales, están entre el 37 y el 50 por ciento en California, según la organización independiente Tax Foundation.
En comparación, la tasa promedio entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) es del 35 por ciento. En apariencia, la tasa en Estados Unidos es más alta que la de México.
Sin embargo, pocas empresas o individuos pagan la cantidad de impuestos que les corresponde, y como mencionó Biden, algunos no pagan nada. El Institute on Taxation and Economic Policy, una organización independiente, informó que entre 2018 y 2022, Citibank, Bank of America, AT&T, General Motors y Nike pagaron menos del 5 por ciento sobre sus ganancias.
Este problema también se observa entre los multimillonarios individuales.Hace más de dos décadas, el multimillonario Warren Buffett señaló que pagaba un porcentaje menor en impuestos sobre sus ingresos que el que pagaba su secretaria.
Argumentó que esto era absurdo y expresó su apoyo a un tipo de impuesto mínimo para los más ricos, como el que promueve Biden. Si Biden logrará esto está por verse. Bill Clinton y Barack Obama lo intentaron, pero ambos fracasaron.
De hecho, entre 2013 y 2018, el multimillonario Michael Bloomberg, ex alcalde de Nueva York, reportó un ingreso anual promedio de 2 mil millones de dólares y pagó solo el 4 por ciento de ese monto en impuestos al fisco, según un análisis de ProPublica.
En 2007 y 2011, Jeff Bezos, el fundador de Amazon, ya entre los hombres más ricos del mundo, no contribuyó con un solo centavo en impuestos federales, algo que también logró Elon Musk, dueño de X y Tesla, en 2018.
En un análisis exhaustivo sobre los impuestos pagados por las 25 personas más ricas de Estados Unidos, ProPublica concluyó que este exclusivo club disfrutó de un incremento colectivo de 401 mil millones de dólares en el valor de sus fortunas entre 2014 y 2018.
Sin embargo, solo pagaron un total de 13 mil 600 millones de dólares en impuestos federales sobre eso, según el Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés). Aunque parezca una cifra asombrosa, equivale a una tasa de impuestos de apenas el 3.4 por ciento.
Los menos afortunados pagan un porcentaje mucho más alto de impuestos. La tasa mínima para individuos con ingresos de menos de 11 mil dólares al año es del 10 por ciento, y teóricamente, este porcentaje aumenta hasta el 37 por ciento para aquellos con ingresos superiores a los 500 mil dólares anuales.
Otro aspecto del problema es que el IRS no cuenta con suficientes recursos, y esto es intencional. En febrero de este año, Greg Leiserson, subsecretario asistente del Departamento del Tesoro a cargo del análisis de impuestos, informó a un reportero que entre 2010 y 2019, la cantidad de auditorías a millonarios disminuyó en más del 70 por ciento y a grandes empresas en un 50 por ciento.
El IRS estimó en octubre del año pasado que la brecha total de impuestos en 2021 (la diferencia entre lo que realmente se debe y lo que se paga a tiempo) ascendió a 688 mil millones de dólares. La agencia reveló que esperaba recaudar 68 mil millones de dólares mediante acciones para obligar a pagar.
Por supuesto, estas cifras no incluyen la gran mayoría de las actividades económicas ilícitas, que operan fuera del marco fiscal. Para recaudar esas sumas, advierte el IRS, se requiere de personal suficiente.
Sin embargo, la ley sobre el presupuesto federal promulgada por Biden el pasado fin de semana incluyó un recorte de más de 20 millones de dólares del presupuesto del IRS.