Por: Michelle Campoy
En 1973 se publica en México la obra más importante de Rosario Castellanos, “Mujer que sabe latín” en dicho libro la literata mexicana incorpora una serie de ideas en torno al papel que desarrolla la mujer en la cultura occidental, específicamente en México. Para muchos colectivos feministas “Mujer que sabe latín” es un referente intelectual si de debatir se trata. Rosario aborda un sinfín de problemáticas “femeninas” que se manifiestan en la política del país y repercute en la formas de comportamiento social.
Poco antes de la publicación de la obra de Rosario Casellanos, Carol Hanisch, integrante del grupo New York Radical Women, escribió un ensayo diciendo “Lo personal es político” está frase ha servido como abanderamiento en las luchas de género que progresan hasta nuestros días. Asimismo, Francesco Alberoni en su libro “El erotismo” señala, lo que, desde mi punto de vista, es el meollo que une a Rosario Castellanos con todas las personas activistas que defienden los derechos de las mujeres, Alberoni dice “Nos relacionamos con el otro desde nuestra sexualidad”. Esto significa que uno (sea hombre o mujer) no suprime su condición biológica y social cuando se relaciona con “otros”, sino que es a partir de lo que uno ya trae y construye que percibe al mundo.
¿Pero qué tiene que ver todo esto con el título del artículo? “Mujer que sabe latín” es una frase acuñada en el folklore mexicano para hacer referencia al destino que que tiene una mujer con estudios, la frase completa dice: “Mujer que sabe latín no tiene marido ni llega a buen fin” Rosario Castellanos retoma esta misma frase y la inserta en un tipo de estudio fenomenológico sobre la discriminación femenina. Algunos de los temas que aborda:
- La mujer y su imagen
- La participación de la mujer en la sociedad
- La percepción histórica que ha tenido el hombre sobre la mujer
- Roles de género
- Cotos de poder
- Espacios de expresión
- Mujeres que inspiran
El carácter confrontativo de Rosario Castellanos la llevó a hablar sobre temas tabúes como la fragilidad femenina como elemento de sometimiento, la imposición de cánones estéticos y restrictivos aplicados sólo a mujeres, el hogar y la maternidad como eje fundamental de las aspiraciones femeninas, entre otros. Cito:
Supongamos, por ejemplo, que se exalta a la mujer por su belleza. No olvidemos, entonces, que la belleza es un ideal que compone y que impone el hombre y que, por extraña coincidencia, corresponde a una serie de requisitos que, al satisfacerse, convierten a la mujer que los encarna en una inválida (…) El hábitat de la mujer bella no es el campo, no es el aire libre, no es la naturaleza. Es el salón, el templo donde recibe los homenajes de sus fieles con la impavidez de un ídolo. (Castellanos 1973)
“Los tiempos han cambiado” vocifera la gente en las calles y prueba de ello son las candidatas a la presidencia de México este 2024, de las tres personas postuladas, dos son mujeres y las encuestas apuntan a que México tendrá, por primera vez en su historia, a una mujer presidenta. ¿Estaría Rosario Castellanos orgullosa de este logro? no.
De acuerdo con un Estudio sobre los Hábitos de los Usuarios de Internet en México 2017 de la Asociación de Internet, 60% de los mexicanos piensan que Internet los acerca a los procesos democráticos en México, mientras que 9 de cada 10 interesados en las elecciones y las campañas estarán pendientes de su desarrollo a través de portales digitales. El “hate”1 y opiniones vertidas, sobre todo en redes sociales, discrimina principalmente a las dos candidatas mujeres, las denostaciones que suelen hacerse son referente a su aspecto físico, su grado de escolaridad, los varones con los que se han relacionado sentimentalmente, la educación impartida a
sus hijos y, absurdamente, la determinación que ambas tienen de hablar y pensar por cuenta propia.
Quisiera hacer énfasis en esto último ¿Por qué en estas elecciones se ha agudizado la teoría (o no) conspirativa de que detrás de cada candidato o candidata a la presidencia de México hay alguien que mueve los hilos de su actuar? ¿Por qué se han sexualizado las relaciones laborales entre las candidatas y los (todos hombres) líderes de partido? Y peor aún ¿Por qué el acoso sexual ha sido el arma más utilizada entre los agremiados políticos para descalificar candidaturas locales y federales? Porque la paridad y equidad de género son una simulación, tan sólo un discurso en proceso, una brecha subjetiva y una estrategia política.
Con lo anterior no quiero suprimir las participaciones reales que estamos teniendo las mujeres en México, ni la capacidad y convicción que tienen nuestras candidatas a la presidencia, mi señalamiento va para los “carroñeros” que esperan (o manipulan) el momento ideal para sembrar la semilla de la discordia frente a la lucha genuina de género, señalo a esos (o esas) que se aprovechan que el camino está libre para correr tras sus intereses personales, a esos y a esas que saldrán a votar haciendo a un lado a su candidata y buscando a otros a sus espaldas.
Desde la célebre Rosario Castellanos hasta nuestros tiempos han transcurrido 50 años, 5 décadas que se transformaron de “Mujer que sabe latín no tiene marido ni llega a buen fin” a: “Mujer que sabe latín… hoy llega a ser presidenta de su país”.
1 Los hater/s vendría a ser, traducido al español como odiador/eso persona que odia o aborrece. Son personas, que de una forma sistemáticamente actitudes negativas u hostiles ante cualquier asunto. Lo hacen a través de la burla, la ironía y el humor negro. Fuente:https://www.arimetrics.com/glosario-digital/hater
1 Comment
Estupenda reflexion. La frase de Castellanos cobra cierta vigencia y confirma que se impone la inteligencia y el machismo queda de lado.
Hemos de aquilatar el valor y los valores vengan de quien vengan.
La doctora Sheinbaum tiene todo para continuar con éxito la 4ta. Transformacion. Durará más de 100 años….eso esperamos.