Después del escándalo de la Línea 12 donde se involucró al ex jefe de Gobierno Marcelo Ebrad, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) realizó una auditoria y señaló irregularidades en la construcción de la Línea 12, pero sentenció que los trenes podrían operar con seguridad.
Durante cinco meses la empresa SYSTRA examinó la línea doce después de las denuncias del gobierno de Miguel Mancera contra su ex jefe Ebrad.
Los resultados encontrados por la auditoria fueron:
El tren no se inscribía correctamente en la vía y provocaba el incremento de los costos de mantenimiento.
Se realizaron soldaduras fuera de las normas y con herramientas distintas a las que indicaba el fabricante del material.
El peso del tren induce esfuerzos extraordinarios a las vías, deteriorándose y reduciendo su vida útil.
Problemas en las curvas con radio reducido, menores a 350 metros.
El diseño de los trenes causaba vibraciones de los ejes de las ruedas y bogies.
No se respetaron las normas al colocar el sistema de lubricación, se instalaron en un lugar distinto al que deberían de estar.
Las ruedas son más duras que los rieles provocando desgaste ondulatorio.
El balasto usado para nivelar el sistema de vías no era adecuado para la Línea y estaba en los límites de tolerancia de la norma.
Finalmente, SYSTRA presentó 32 acciones correctivas que permitieron resolver la incompatibilidad rueda-riel y garantizar viajes seguros, aunque se concluyó que los trenes pueden operar con seguridad, se acercan al límite aceptado.
Hay que decir que la auditoria no observó ningún problema con la infraestructura cual fue la que provocó el accidente en la noche de ayer donde murieron más de 30 personas.
En septiembre de 2017 ocurrió un terremoto de 7.1 magnitud muriendo 369 personas.