Ruth Reyes Leal, madre y abuela de 56 años, ha concluido con honores sus estudios de preparatoria en el Plantel 27 “Lic. Rodolfo Monjaraz Buelna” del Colegio de Bachilleres del Estado de Sinaloa (COBAES) en Culiacán. Ruth, quien combinó sus responsabilidades de madre, abuela y empleada doméstica con sus estudios nocturnos, se ha convertido en un ejemplo de perseverancia y superación.
“Era algo que yo siempre había querido, pero por circunstancias de la vida no lo había hecho. Estaba trabajando cuando dijeron que había la oportunidad de estudiar la preparatoria, que estaba abierta la convocatoria para entrar a estudiar en el turno de la noche que, si tenía alguien yo conocido que quisiera terminar su preparatoria: pues yo, rapidito les dije: yo, y ellos me ayudaron a inscribirme y comencé con las clases”, compartió Ruth.
Más allá de su deseo personal, Ruth también quiso demostrar a su hijo menor, quien había abandonado sus estudios durante la pandemia, que siempre es posible retomar y finalizar la educación.
“Mis hijos están orgullosos de mí, la mayor es Licenciada en Gastronomía y yo me metí a estudiar para demostrarle a mi hijo más pequeño que no quiso continuar sus estudios cuando culminó la preparatoria durante la pandemia y ponía muchos pretextos, hasta que le dije que me iba a meter a estudiar yo, para que viera que sí se podía y se lo demostré. Ahora va a retomar sus estudios para cursar la carrera de Ingeniería Industrial”, comentó Ruth.
Residente del fraccionamiento Nakayama en Culiacán, Ruth recordó los sacrificios que hizo durante tres años, incluyendo largas noches y fines de semana dedicados a sus tareas escolares.
“Mis tareas yo siempre las hacía en mi casa ya en la noche, después de terminar mis quehaceres, yo me ponía hacer mis tareas. Yo entregaba mis tareas a la una o dos de la mañana en línea, todo lo subíamos a la plataforma o a los correos de los maestros. A mí no me gustaba tener atrasadas mis tareas, yo en mis fines de semana yo me aplicaba haciendo tareas”.
Ruth expresó su profunda gratitud hacia COBAES y sus maestros por el apoyo brindado.
“Con todo mi corazón, para mí COBAES es la mejor institución que puede haber. Los maestros que tuvimos son los mismos maestros que los jóvenes tienen en los otros turnos, son maestros con toda la disposición porque si no le entendiste volvían a explicarnos y para las tareas nos daban muchas facilidades para hacerlas y entregarlas, aún con todo eso, muchos niños no lo hacen”.