Julio Berdegué Sacristán, quien asumirá como Secretario de Agricultura y Desarrollo Rural en el próximo gobierno de Claudia Sheinbaum, anunció en su cuenta de X (antes Twitter) las principales directrices de la nueva política sobre maíz. Enfatizó que la administración prohibirá el cultivo de maíz transgénico en México.
Berdegué desglosó la política en cinco puntos esenciales:
- Se prohibirá el cultivo de maíz transgénico en todo el país, sin excepciones.
- Se buscará alcanzar la autosuficiencia en maíz blanco no transgénico para consumo humano, eliminando la necesidad de importaciones.
- Se fomentará la producción nacional de maíz amarillo no transgénico para reducir la dependencia de las importaciones.
- Se adherirá al decreto del 13 de febrero de 2023 del presidente López Obrador, que permite autorizaciones para el maíz genéticamente modificado destinado a alimentación animal y uso industrial.
- Se promoverá la conservación y el uso de los maíces nativos, así como el bienestar de las comunidades campesinas e indígenas que los cultivan.
El anuncio de Berdegué culminó con la frase “¡Sin maíz no hay país!”, subrayando la importancia cultural y económica del maíz en México.
La reacción al anuncio fue inmediata. El exdiputado federal Manuel Clouthier Carrillo cuestionó la viabilidad práctica de estas políticas y advirtió sobre los peligros de basarlas en ideologías en lugar de enfoques técnicos. “Es una lista de buenos deseos, falta conocer los cómo y las políticas públicas para lograrlo…”, comentó Clouthier.
Por otro lado, Luis Fernando Haro, director del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), expresó su apoyo a la política de importación de maíces transgénicos para uso animal e industrial, destacando su importancia para el sector agropecuario.