Claudia Sheinbaum, quien se perfila como presidenta electa, señaló la necesidad de avanzar en la reforma para reducir la jornada laboral mediante un consenso entre empresarios y trabajadores, al igual que en otras mejoras de derechos laborales.
“El tema de las 40 horas continuará en nuestra agenda. Es crucial avanzar en lo posible, tal como se hizo con el aumento del salario mínimo, donde también fue necesario generar consenso con los empresarios (…) debemos seguir trabajando en conjunto con las representaciones de los trabajadores y el sector empresarial para avanzar en los derechos laborales”, comentó durante una conferencia de prensa.
En respuesta a preguntas sobre la reforma, Sheinbaum aclaró que la persona a cargo de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) en su gobierno deberá seguir promoviendo estos temas, buscando consensos y avances en los derechos de los trabajadores.
La virtual presidenta electa mencionó que algunos sectores ya operan con una jornada laboral de 40 horas semanales, incluyendo al gobierno, y subrayó la importancia de continuar avanzando con un enfoque de consenso similar al de otras reformas laborales.
La reforma constitucional que plantea un día adicional de descanso para los trabajadores, reduciendo la jornada laboral de 48 a 40 horas por semana, está pendiente de discusión en la Cámara de Diputados. Tras foros de parlamento abierto organizados por la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara Baja, se acordó avanzar con la reforma, pero con un régimen de transición para su implementación gradual, una demanda del sector empresarial.
Según la Recomendación 116 de la Organización Internacional del Trabajo, con más de seis décadas de vigencia, la reducción de la jornada laboral debe realizarse de manera progresiva, sin reducción salarial, mediante diálogo social, considerando las circunstancias del país y priorizando industrias con esfuerzos físicos o mentales especiales. La experiencia de países como Chile y Colombia, que recientemente redujeron su tiempo de trabajo, también incluyó regímenes de transición.
La última actualización sobre la reforma de las 40 horas indica que la Jucopo instruyó a la Comisión de Trabajo y Previsión Social a recolectar propuestas del sector empresarial y sindicatos para elaborar un régimen de transición. No obstante, fuentes cercanas a la comisión señalan que aún no existen planteamientos concretos para desarrollar el proyecto.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha expresado su preocupación por el tiempo de trabajo en México, instando a los legisladores a no postergar la discusión sobre la reforma.
En otros temas laborales, Sheinbaum reafirmó su compromiso de continuar con la política de recuperación salarial y el fortalecimiento del salario mínimo. Según el documento “100 pasos para la transformación”, para 2030, al final del sexenio, el salario mínimo debería equivaler a 2.5 veces la línea de pobreza por ingresos urbana, lo que en valores actuales es poco más de 11,300 pesos mensuales.
Sheinbaum también destacó la necesidad de regular el trabajo en plataformas digitales, una fuerza laboral actualmente desprotegida. “Es crucial abordar la informalidad de los repartidores, quienes no tienen contrato y son considerados ‘socios’ de grandes trasnacionales. Este sector ha crecido significativamente en nuestro país, especialmente en grandes ciudades, y estos trabajadores merecen tener derechos”, concluyó.
