La educación es fundamental para el desarrollo de cualquier país, y para que esta base sea sólida, es esencial que los maestros cuenten con formación continua, condiciones laborales adecuadas, salarios justos, seguridad social que incluya acceso a servicios médicos de calidad y una pensión suficiente para su retiro, además de ser valorados tanto por la sociedad como por los gobiernos, como está ocurriendo en México, afirmó Alfonso Cepeda Salas, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
En su intervención durante el 10º Congreso Mundial de la Internacional de la Educación (IE) en Buenos Aires, Cepeda Salas destacó que actualmente solo cuatro países en el mundo mantienen cuentas individuales para pensiones: El Salvador, República Dominicana, México y Nigeria. Los demás países han adoptado sistemas de reparto, de beneficio definido o mixtos, como en Estados Unidos, Canadá, Polonia, Chile, India y Australia. Cepeda Salas subrayó la importancia de reivindicar los derechos de los maestros activos, así como de los jubilados y pensionados.
En el congreso, también se informó que Cepeda Salas fue elegido miembro del Consejo Ejecutivo Mundial para la Región América del Norte y el Caribe. Este consejo representa a más de 32 millones de educadores y personal de apoyo en 178 países.
Uno de los temas centrales del congreso fue la escasez de maestros. Se aprobó una resolución en la que, mediante la campaña “¡Por la pública!”, se insta a crear nuevas escuelas y a que los sindicatos presionen a los gobiernos para que inviertan más en la educación pública y en los docentes, garantizando sus derechos laborales, condiciones de trabajo razonables y salarios competitivos. Además, se abogó por confiar en la experiencia pedagógica del magisterio para que este tenga un rol central en la toma de decisiones.
David Edwards, secretario general de la IE, advirtió sobre la gravedad de la escasez mundial de docentes y subrayó la necesidad de una acción política decidida. Instó a los gobiernos a aumentar la financiación de la educación pública, invertir en el magisterio, respetar la profesión y valorar el conocimiento pedagógico de los docentes, involucrándolos en los procesos de toma de decisiones. Durante el congreso, se reveló que en muchos países, los maestros reciben una remuneración inferior a la de otras profesiones que requieren habilidades similares.