El presidente Andrés Manuel López Obrador criticó enérgicamente a la oposición por su rechazo a la reforma del Poder Judicial, acusándola de proteger los intereses de minorías y grupos económicos. En una conferencia matutina desde Palacio Nacional, López Obrador afirmó que el actual sistema judicial actúa en beneficio de unos pocos y no en representación de la ciudadanía en general. “Está al servicio de minorías, de grupos de intereses creados, es un apéndice del poder económico del país, y no quieren que el Poder Judicial atienda a todos los mexicanos como lo establece la Constitución y las leyes, lo quieren tener secuestrado”., declaró.
López Obrador utilizó la reciente liberación del exgobernador de Puebla, Mario Marín, como un ejemplo para ilustrar su punto. Según él, este acto de liberación responde a los deseos de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y el Partido Acción Nacional (PAN). “Esto es de dominio público”, subrayó el presidente.
En su intervención, el mandatario hizo un llamado a los trabajadores del Poder Judicial a no permitir que se utilicen políticamente y destacó las disparidades salariales dentro del sistema. “La mayoría de los empleados del Poder Judicial ganan significativamente menos que los jueces y ministros”, indicó, añadiendo que, si bien se planea una huelga el próximo 19 de agosto, se les debería exigir que resuelvan dos grandes expedientes fiscales que han permanecido sin resolver.
López Obrador mencionó casos por un total de 35 mil millones de pesos, que incluyen un expediente de 2 mil millones y otro de 33 mil millones, que, según él, están bajo la responsabilidad de la presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña. “Imaginen lo que se podría hacer con esos recursos para beneficiar al pueblo”, dijo el presidente.
En relación con las acusaciones de sobrerrepresentación en el Poder Legislativo, López Obrador tachó de “deshonesta” la postura del bloque conservador, argumentando que su oposición carece de base política. Recordó que la fórmula para la distribución de los plurinominales ha estado en vigor por al menos diez años y criticó a quienes, como el ex presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova, cuestionan su aplicación solo cuando les resulta inconveniente.
El presidente sugirió que las críticas actuales se deben a que algunos se beneficiaron del sistema mientras estaba en vigor y ahora buscan cambiarlo bajo un pretexto de corrección. “Si se quiere modificar, hay que cambiar la Constitución y las leyes correspondientes”, concluyó López Obrador, advirtiendo que aplicar la fórmula actual sin ajustes sería una violación de la ley.