Javier Duarte de Ochoa, exgobernador de Veracruz, fue absuelto por un juez local del delito de desaparición forzada en el caso del agente estatal de seguridad David Lara Cruz, ocurrido en enero de 2016. La decisión, tomada en una audiencia virtual el pasado viernes, ha generado controversia y no es definitiva, ya que el Ministerio Público tiene la opción de apelar el fallo.
La resolución se basa en la desestimación de declaraciones realizadas por Arturo Bermúdez Zurita, exsecretario de Seguridad Pública de Veracruz, al considerar que estas fueron obtenidas bajo tortura, según determinó el juez de control con sede en Pacho Viejo.
Aunque Duarte permanece en prisión desde su extradición en 2017, su defensa ahora podría solicitar la libertad condicional tras esta decisión judicial. Sin embargo, este proceso es independiente de las condenas previas que enfrenta por los delitos de asociación delictuosa y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
En noviembre de 2022, Duarte fue vinculado a proceso por desaparición forzada y, desde entonces, permanece bajo prisión preventiva oficiosa. El reciente fallo abre la puerta a un nuevo capítulo en su situación legal, aunque el Ministerio Público podría interponer recursos legales para revertir la exoneración.
El caso de desaparición forzada está relacionado con la detención y posterior desaparición de David Lara Cruz, un agente de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, en el marco de graves denuncias por violaciones a los derechos humanos durante el gobierno de Duarte.
La decisión judicial ha generado reacciones divididas, con quienes consideran que el fallo representa un retroceso en la lucha contra la impunidad y otros que señalan que debe respetarse el debido proceso, incluso en casos de alto perfil.
Por ahora, la situación de Javier Duarte sigue siendo objeto de atención pública y jurídica, mientras se espera una posible apelación por parte de las autoridades competentes.