Por Cruz Gonzalez Astorga
En este país
ya no cantan los gallos
ya no ladran los perros
ya no juegan los niños
ya no llegas a viejo
sólo sangre alrededor
tenemos como paisaje
cuerpos mancillados
sueños arrebatados
tierra extraña
ajena
perdida
amurallada por el miedo
esculpidos
por las manos de la violencia
el silencio de las telarañas
teje recuerdos de dolores
del día a día
hoy estamos rotos
y mañana también
nos falta aire
nos faltan abrazos
de alguna esperanza
quimera
utopía
sueño
o pesadilla
arrinconados
como presos
de la vida
por el delito de respirar
el delito de existir
el delito de mirar
fragmentados
como pedazos de un espejo
regadas en el piso
cada uno junta su rostro
incompleto
dolido
callado
resistiendo
a veces con palabras
a veces con el cuerpo
con las pupilas
con las manos
con los colores
con la memoria
con el pasado que pasa
y pasando se queda
entre nosotros