Washington, D.C. – En un nuevo desplante de arrogancia imperial, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, descalificó abiertamente la soberanía económica de México y Canadá al declarar que ambos países “viven” del comercio con su país y que, sin Estados Unidos, “no tendrían país”.
Las declaraciones se dieron en la Sala Oval de la Casa Blanca —en el marco de sus polémicas negociaciones arancelarias con diversas naciones— donde Trump comparó a Estados Unidos con una “gran tienda” a la que todos quieren acceder: “Somos una tienda grande y hermosa, y todos quieren un pedazo. China la quiere. Japón la quiere. México, Canadá… estos dos viven de nosotros. Sin nosotros, no tendrían país”.
La frase, que de inmediato generó críticas en redes y medios, refuerza la visión proteccionista y supremacista que Trump ha sostenido desde su primer mandato, donde México fue constantemente blanco de su retórica agresiva, desde los muros hasta los tratados comerciales.
Al ser cuestionado sobre las relaciones actuales con México, el magnate neoyorquino fue escueto al mencionar que sostuvo una llamada con la presidenta Claudia Sheinbaum, calificándola únicamente como “una muy buena conversación”, sin detallar los temas abordados.
Estas afirmaciones se dan en un contexto de tensión comercial, luego de que su gobierno anunciara aranceles del 125% contra productos de origen chino y se especula una escalada similar hacia otros países, incluyendo socios del T-MEC como México y Canadá.
Mientras en México se construye un nuevo capítulo de cooperación regional bajo la presidencia de Sheinbaum, las declaraciones de Trump nos recuerdan que el vecino del norte sigue viendo a América Latina no como aliados soberanos, sino como dependientes subordinados.