Ciudad de México. En un nuevo episodio de tensiones comerciales con implicaciones sanitarias, la administración del expresidente Donald Trump advirtió que impondrá restricciones a las importaciones de ganado mexicano si el gobierno de México no intensifica su lucha contra el gusano barrenador del ganado (Cochliomyia hominivorax), una plaga que puede afectar gravemente tanto a animales como, en casos raros, a seres humanos.
La advertencia fue emitida por la secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, a través de una carta enviada a su homólogo mexicano, en la que establece el miércoles como fecha límite para resolver lo que califica como “problemas de colaboración” en la lucha contra la plaga. Entre las quejas del gobierno estadounidense se encuentran la limitación de vuelos de fumigación a seis días por semana y el cobro de aranceles “onerosos” a refacciones de aviones usados en campañas sanitarias.
La presión ocurre en medio de un contexto más amplio de hostilidad comercial impulsada por Trump, quien durante su mandato aplicó una política proteccionista agresiva que afectó a socios como México, China y la Unión Europea. La amenaza de Rollins resucita ese estilo de confrontación, con una narrativa centrada en la “ineficiencia” de las autoridades sanitarias mexicanas.
Situación epidemiológica en México: primer caso humano en Chiapas
La respuesta del gobierno mexicano no se ha hecho esperar. La Secretaría de Salud (Ssa) emitió un aviso epidemiológico urgente luego de que el pasado 17 de abril se confirmó el primer caso humano de miasis por gusano barrenador en México, específicamente en una mujer de 77 años en Acacoyagua, Chiapas.
El parásito, una mosca que deposita larvas en heridas de animales o humanos, había sido erradicado de buena parte del país desde 1991. Sin embargo, desde noviembre de 2024 hasta abril de este año, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) ha confirmado 869 casos en animales, siendo Chiapas, Tabasco y Campeche los estados más afectados.
Frente a este panorama, la Ssa ha pedido a todas las unidades médicas del país reforzar la vigilancia epidemiológica, particularmente en comunidades rurales donde hay mayor densidad de la plaga.
Soberanía sanitaria y comercio justo
Aunque la alerta sanitaria es real, los términos en los que la administración Trump plantea la amenaza comercial han generado malestar entre productores mexicanos. Organismos agrícolas y ganaderos han advertido que esta no es una plaga exclusiva de México y que el combate requiere cooperación binacional, no imposiciones unilaterales.
En 2023, México fue el mayor proveedor de ganado para Estados Unidos. Sin embargo, tras el brote, las exportaciones cayeron drásticamente de 114 mil a 24 mil cabezas por mes, generando pérdidas para el sector pecuario nacional. Las autoridades mexicanas esperan que el diálogo técnico prevalezca frente a discursos de presión comercial y se retomen mecanismos de colaboración bajo principios de reciprocidad, sin menoscabar la soberanía sanitaria.