Crisis de Estado, crisis de la sociedad

Profe Cruz Antonio Gonzalez Astorga

En varios espacios se ha hablado de la crisis del Estado mexicano, incapacitado para garantizar la seguridad social y un proyecto económico que saque de la pobreza a la mayoría de población, sin la dependencia que genera políticamente hablando los programas sociales, y, sin tocar la relación entre patrón y trabajadores en cuanto a la generación de riquezas se refiere.

No somos un país mejor porque las encuestas de aceptación favorezcan ampliamente a la presidenta, tampoco porque se ponga en remojo el falso nacionalismo cuando se trata de confrontarse (tímidamente) contra el país del norte, y mandar a los originarios al olvido como lo hicieron sus antecesores.

La sociedad sinaloense vive una guerra civil entre las distintas facciones del crimen organizado por el control territorial, una guerra negada por la autoridad estatal que tiene a disposición el aparato mediático de los medios tradicionales para imponer una versión de los hechos que no coincide con la realidad.

Hay dos Sinaloa; el creado por el gobernador mediante los medios de comunicación y redes sociales para sostener la imagen de que el Estado aún mantiene la dirección de los intereses de la sociedad y la vida institucional; el otro Sinaloa es el que se desangra día con día con los enfrentamientos donde el Estado carece de presencia, Estado ausente, no está para nadie, salvo para los comicios electorales.

Este otro Sinaloa, como decir otro México, lo abriga el dolor, la rabia, la incertidumbre, la inseguridad, pero sobre todo la ausencia de los desaparecidos y muertos. Para este orto Sinaloa no hay oídos ni palabras de las autoridades, sólo declaraciones al vacío que sus acólitos repiten hasta el cansancio legitimando a un gobierno insensible y carente de sentido humano: no hay peor gestión en la historia de Sinaloa que la actual administración.

Si el Estado carece de la capacidad de para solucionar el problema de la violencia, también lo ha sido en diseñar un sistema educativo que ha sido devorado, como la sociedad entera, por este fenómeno de la guerra del narco.

La sociedad está fragmentada en miles de pedazos como consecuencia de un modelo de sociedad que tiene como epicentro para su reproducción la guerra y la ganancia, ambas estrechamente de la mano.

Las propuestas que se expresan llaman a un nuevo orden, en todo caso un nuevo pacto de sociedad. En cualquiera de los casos conllevan a reproducir una relación de poder entre las personas, siendo el germen de los padecimientos que nos aquejan diariamente.

El gobierno de la 4T ha implicado en los hechos en retroceso a las viejas formas del priismo, aunque hay que especificar, nunca se salió de esos márgenes. Hay un pacto entre la clase política para eternizarse en el poder, no para transformar el país, sino para continuar con la relación de poder entre gobernantes y gobernados, sometidos a los dictámenes de los grandes consorcios transnacionales, los banqueros, la industria de la guerra, de la alimentación, los productos tecnológicos y desde luego la educación.

Más allá de las consultas de popularidad, que sirven para medir el grado de vanidad y banalidad del gobierno en turno el miedo y la incertidumbre predominan en la calle, la colonia, las afueras de las escuelas, o el transitar por cualquier espacio, así sea la carretera, el parque o incluso el hogar, el territorio a merced de quien pretende imponer su lógica mediada por la violencia.

¿Adónde acudir?, ¿a ampliar el debate?, ¿crear otro Estado?, ¿otras formas de comunicar y relacionar? Quizá la crisis del Estado tiene que ver más con una crisis civilizatoria o estructural, tal vez el llamado Estado moderno no lleva a ninguna parte que no sea la muerte como premisa básica, es tiempo de mirar hacia otra parte, construir otra cosa, ser fuera de uno mismo para encontrarse con otras y otros.

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1 Comment

  1. Guillermo Jaramillo dice:

    Sin duda alguna el tema de la violencia generada por los grupos antagonicos prevalecen activos, cuándo el encargado de aplicar la justicia forma parte del mismo problema a favor de alguno de ellos, la sociedad sale con temor a las calles porque existe la desconfianza en las autoridades aún y cuándo los medios alineados digan lo contrario. Qué acciones en algún momento tomará la sociedad?

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