Por Diego Angulo
A partir de la visita de AMLO a Estados Unidos se desataron las críticas en México y Estados Unidos y todos coincidían en algo: sería un desastre para el tabasqueño. Pero como dijo el presidente el día de ayer desde Washington les “fallaron los pronósticos, no nos peleamos, somos amigos y vamos a seguir siendo amigos”.
Estas son las mentiras y los pronósticos fallidos de los detractores del presidente:
1- La visita ayuda Trump en las elecciones de este año.
Un argumento que de repitió sin hacer una análisis serio del tema. Según los BOAS la visita de AMLO sería utilizada para incrementar las preferencias del presidente en la comunidad mexicana. La base electoral de Trump no son los latinos, ni mexicanos, si no WAPS “White, Anglo-Saxon, Protestant” que se encuentran en el cinturón del óxido “Rust Belt” enojados no solo con los latinos si no con el Tratado de Libre Comercio debido al cierre de industrias y pérdida de empleos.
Michael Moore en un excelso escrito titulado “5 razones por las que Trump va ganar” (shorturl.at/myEKU) pronosticó el triunfo del caucásico gracias al apoyo de los blancos de la zona del Ruts Belt altamente en contra del TLC: “Trump centrará gran parte de su atención en los cuatro estados azules en el Rust Belt de los Grandes Lagos superiores: Michigan, Ohio, Pensilvania y Wisconsin [..] el apoyo de los Clinton al TLCAN ayudó a destruir los estados industriales del Medio Oeste Superior. Trump va a criticar a Clinton sobre esto y su apoyo al TPP y otras políticas comerciales que realmente han jodido a la gente de estos cuatro estados”. Trump no solo ganó esos 4 estados, si no exceptuando, Illinois, ganó todos los estados de Rust belt y del Corn Belt.
De hecho los latinos que votan Trump son los conservadores en contra de los gobiernos progresistas de América Latina que están localizados en Texas y Florida (estados que también ganó), quienes no ven con buenos ojos AMLO por el apoyo de México a Cuba en contra el bloqueo estadounidense a la isla, la iniciativa internacional del país que detuvo el golpe de estado en Venezuela el 2019 y el asilo del presidente Boliviano Evo Morales.
En conclusión el tema del tratado y la visita de un gobernante de izquierda Pro Cuba, Venezuela y Evo Morales no ayudaba en nada a Trump.
2. Trump utilizaría la visita para hablar sobre el muro y contra los latinos.
Acostumbrado a polemizar en la relación de México es una costumbre que cuando hay asuntos entre los dos países Trump haga declaraciones que contradicen a la contraparte mexicana. Un día antes de la visita el presidente Trump tuitió fotos supervisando la construcción del muro.
No obstante, durante la visita de AMLO, no solo no dijo nada contra los mexicanos y el muro, si no que se refirió a ellos como nunca antes lo había hecho. Trump dijo en la conferencia de la declaración conjunta:
“En Estados Unidos, las contribuciones extraordinarias de los México/americanos se seineten en todas las industrias, comunidades y en todos los lugares de la nación, del comercio a la ciencia, el pueblo de mexicano es valioso”
[…]
“Nos une el comercio, la historia, la familia, la fe. Estados Unidos alberga 36 millones de ciudadanos mexicoamericanos. Son grandes hombre y mujeres. Son sumamente exitosos, son como usted, grandes negociantes y honorables”.
Un cambio total a la narrativa de Trump de los últimos años.
3. Se estaban organizando varias protestas de los mexicanos contra la visita del presidente.
La prensa nacional publicó que las organizaciones en apoyo a los migrantes realizarían protestas en la visita de AMLO para mostrar su inconformidad de su reunión con Trump.
Aunque hubo migrantes que protestaron, fue un grupo muy pequeño, no se compararon con las muestras de apoyo al presidente. Los paisanos le llevaron mariachis y vitorearon las ya tradicionales frases “es un honor, estar con obrador” y “presidente, presidente”.
La espera de las manifestaciones por la prensa antiamlo hizo que el portal Aristegui Noticias publicará la existencia de una protesta cuando el presidente estaba dejando una ofrenda al Lincoln, cuando lo que en realidad ocurría era una manifestación de apoyo. El portal después se disculpó por la publicación (t.ly/24LL).
4. Trump es el presidente que más ha tratado a los mexicanos.
No recordamos algún presidente estadounidense que haya sido bueno con los mexicanos, pero catalogar a Trump como el peor es un error. El demócrata premio nobel de la paz Barack Obama realizó más deportaciones en sus primeros tres años (1 millón 067 mil deportados) que los que ha tenido Trump en el mismo periodo (666 mil deportados). De hecho, la comunidad migrante nombró a Barack Obama el “Deportador en Jefe” por los casi tres millones de indocumentados deportados en sus 8 años (t.ly/trZF).
Fue precisamente otro demócrata, Bill Clinton quien en 1994 inició la construcción del muro con la “Operación Guardián”, 600 kilómetros entre Tijuana, Tecate y Mexicali. Esta operación también inició la criminalización de los migrantes y la militarización de la frontera.
5. Los presidentes de México, exceptuando el error de Peña al invitar a Trump en 2016, no se han metido en las elecciones estadounidenses.
La realidad es que los presidentes de México han viajado en 19 ocasiones en año electoral a Estados Unidos donde un presidente buscaba la reelección. Felipe Calderón, se reunió con Barack Obama en abril y junio de 2012; Vicente Fox, con George W. Bush en enero y marzo de 2004; Carlos Salinas de Gortari, con George H. W. Bush en febrero, julio y octubre de 1992; Miguel de la Madrid, con Ronald Reagan en mayo de 1984; Luis Echeverría, con Richard Nixon en junio de 1972; Adolfo López Mateos, con Lyndon Johnson en septiembre de 1964; Adolfo Ruíz Cortines, con Dwight Eisenhower en marzo de 1956.
6. La visita de AMLO es uno de los eventos de servilismo diplomáticos más grandes de la historia de México.
El historiador Enrique Krauze comparó la visita de AMLO con la perdida de Texas en 1836 y la mitad del territorio en 1848 (t.ly/wqur). Una locura. Pero al historiador se le olvidaron, como lo escribí en otro artículo, algunos actos de servilismo como el Tratado de Bucarelli; la participación de los presidentes Adolfo López Mateos, Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría con la Cía que desataron la matanza de Tlatelolco y la Guerra Sucia; la firma ante el FMI de José López Portillo en 1982 para realizar políticas de ajuste estructural y lograr una moratoria de la deuda; la puesta en hipoteca Pemex en 1995 por Ernesto Zedillo para lograr un crédito con el Banco del Tesoro de los Estados Unidos; la bochornosa política exterior de Vicente Fox y el incidente de la cumbre de Monterrey del famoso “comes y te vas” a Fidel Castro por órdenes de George Bush; y la firma de la Iniciativa Mérida por parte de Felipe Calderón en que condicionó a México a enfrentar el narcotráfico.