El conflicto entre el magnate Ricardo Salinas Pliego y el presidente Andrés Manuel López Obrador se ha intensificado. Anteriormente se referían como “amigos”, pero ahora ambos han llegado a intercambiar críticas personales. Salinas Pliego llamó “gobiernícola mentiroso” a López Obrador a través de un mensaje en X, después de que el presidente criticara la campaña de TV Azteca contra la reforma oficialista sobre el sistema de pensiones.
López Obrador había exonerado a los conductores de responsabilidad, argumentando que la línea editorial fue impuesta desde la dirección de la compañía. Este enfrentamiento es uno más en una serie de diferencias entre Salinas Pliego y López Obrador.
Las disputas se intensificaron con los esfuerzos del Gobierno por cobrar deudas millonarias en impuestos al Grupo Salinas, que el magnate litiga en los tribunales. También se suma la decisión del Gobierno de revocar la concesión de un campo de golf en Huatulco, Oaxaca.
Este jueves, López Obrador criticó a Salinas Pliego por usar su concesión del espectro radioeléctrico, propiedad nacional, para lanzar campañas de desinformación y desprestigio contra el Gobierno.
“Quienes trabajan en el Gobierno son personas honestas. Ha habido una campaña muy vulgar, grosera e injusta, aprovechando un medio de comunicación concesionado, que es una concesión pública, para defender intereses particulares. No es un conflicto personal, solo quiero aclarar las cosas”
, dijo el presidente.
López Obrador defendió la libertad de pensamiento y la expresión de opiniones diversas. Sobre Salinas Pliego, dijo respetar su “pensamiento conservador”, pero señaló que no se entienden y que ambos saben que no cambiarán sus formas de pensar.
“Nosotros tenemos un pensamiento distinto. No nos entendemos”, dijo el mandatario. “Solo nos queda respetarnos mutuamente y ser felices con nuestras diferencias”.
López Obrador dijo encontrar felicidad en las cosas simples, como comer de manera sencilla, disfrutar de un río y abrazar a la gente.
Durante la conferencia de prensa matutina, López Obrador mostró un fragmento de una entrevista en la que Salinas Pliego admitía imponer su línea editorial y despedir a quienes no la siguen.
Cuando se le preguntó si promovería la revocación de la concesión de Salinas Pliego, el presidente descartó esa posibilidad, afirmando que defiende la libertad de expresión. Además, destacó que su gobierno no es autoritario ni represor, a diferencia de los conservadores, y expresó la importancia de practicar el amor al prójimo y entender que la felicidad no proviene de acumular bienes materiales.