El Congreso de México aprobó por unanimidad una reforma constitucional que otorga derechos patrimoniales a los pueblos indígenas y afromexicanos, la cual ahora será enviada a los congresos estatales para su ratificación. La propuesta, respaldada por todas las fuerzas políticas en el Senado tras ser aprobada previamente en la Cámara de Diputados, fue presentada como una medida para fortalecer la autonomía de estas comunidades.
Según un comunicado del Senado, la reforma busca garantizar una participación activa de los pueblos indígenas y afromexicanos en decisiones que afectan sus territorios y recursos naturales. Además, se les reconoce su derecho a la libre determinación, lo que les permitirá definir sus propias estructuras de gobierno, administración de territorios, y preservación de su cultura e idiomas.
Entre los principales derechos que reconoce la nueva ley se incluyen:
- El desarrollo de sistemas normativos propios y la jurisdicción indígena.
- La protección de su patrimonio cultural e intelectual.
- La creación de modelos educativos acordes a sus necesidades.
- El respeto a sus prácticas de medicina tradicional.
- La protección de lugares sagrados para estas comunidades.
- La inclusión de indígenas y afrodescendientes en censos y encuestas nacionales.
La iniciativa, promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador en febrero de este año, requiere ser aprobada por al menos 17 de los 32 congresos estatales para ser implementada. El mandatario, quien entregará la presidencia a Claudia Sheinbaum el próximo 1 de octubre, ha impulsado políticas en favor de las comunidades originarias durante su administración. En México, se estima que unos 23 millones de personas se identifican como indígenas, mientras que 1.3 millones se reconocen como afromexicanos. Algunas de estas comunidades ya han obtenido el reconocimiento de sus derechos sobre sus territorios y formas de autogobierno.
