El diputado Feliciano Castro Meléndrez, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado de Sinaloa, destacó que la democratización de la justicia representa el nivel más alto de una política ética y humana, donde el humanismo es fundamental.
Durante la novena edición de los Diálogos Nacionales por la Reforma Judicial en el Salón Constituyentes de 1917 del Poder Legislativo local, y con la participación de los tres Poderes del Estado, Castro Meléndrez manifestó su apoyo a la reforma del Poder Judicial. “Es esencial que los jueces sean elegidos por el pueblo”, enfatizó.
El legislador subrayó que esta reforma es un paso necesario para superar la indiferencia y la frialdad que, a su juicio, caracterizan a los despachos judiciales actuales. “La justicia no puede ser ajena al pueblo”, afirmó.
Castro Meléndrez también destacó que México podría ser pionero en el mundo con esta reforma, recordando que el país ya había sido el primero en incluir los derechos sociales en la Constitución de 1917. Citó a Celia Moya García, Consejera de la Judicatura Federal, para enfatizar la importancia y el impacto de la reforma.
El diputado subrayó que la población exige esta reforma y tiene razones válidas para estar insatisfecha con el sistema judicial. Mencionó ejemplos de la falta de justicia, como el caso de miles de maestros cuyos derechos han sido negados y los expedientes de trabajadores que llevan años esperando resolución.
Castro Meléndrez también cuestionó la falta de justicia para los trabajadores afectados por la extinción de Luz y Fuerza del Centro y para las mujeres que sufren injusticias no resueltas en los juzgados. Afirmó que estos casos reflejan la necesidad urgente de reformar el sistema jurídico en México.
El diputado hizo un llamado a que los jueces, en lugar de simplemente aparentar cercanía con el pueblo, realmente se comprometan con él, destacando la importancia de la sensibilidad social en el desempeño judicial.
Finalmente, Castro Meléndrez concluyó que la reforma debe enfocarse en garantizar todos los derechos para todas las personas, afirmando que la democratización de la justicia es esencial para consolidar la cuarta transformación de la República.