Ciudad de México, [11/03/2025].- En una sesión caracterizada por intensos debates y posturas confrontadas, la Cámara de Diputados aprobó con 327 votos a favor y 116 en contra la reforma constitucional que incorpora el terrorismo y el tráfico ilícito de armas como delitos que ameritan prisión preventiva oficiosa.
La modificación de los artículos 19 y 40 de la Constitución fue impulsada por Morena y sus aliados, contando con el respaldo del PAN y Movimiento Ciudadano, mientras que el PRI votó en contra. No obstante, en la votación en lo particular, la oposición en su conjunto rechazó la propuesta.
A lo largo de la sesión, 28 legisladores intervinieron para presentar reservas al dictamen, las cuales fueron desechadas. El debate estuvo marcado por discursos encendidos y posiciones encontradas entre los diferentes grupos parlamentarios.
Uno de los momentos más álgidos se dio cuando Gildardo Pérez Gabino, de Movimiento Ciudadano, parafraseó al general Pedro María Anaya en su crítica a las administraciones morenistas, lanzando duros señalamientos sobre la situación del país. Por su parte, Luis Enrique García López, del PAN, calificó la iniciativa como una “cortina de humo” para desviar la atención de la presión internacional que enfrenta el gobierno de México en materia de seguridad.
Desde la bancada oficialista, la diputada María Guadalupe Morales defendió la reforma, argumentando que la oposición sigue anclada en el pasado y que su postura los llevará al “precipicio de la historia”. Asimismo, Ricardo Mejía Berdeja, del PT, enfatizó que el tráfico ilegal de armas provenientes de Estados Unidos es un factor clave en el fortalecimiento del crimen organizado, por lo que justificó la necesidad de la reforma.
El debate concluyó con un intercambio de acusaciones entre las bancadas, principalmente en torno a presuntas relaciones con el narcotráfico. En este contexto, el vocero de Morena, Arturo Ávila, lanzó críticas dirigidas a la oposición aludiendo al expresidente Felipe Calderón, lo que provocó una airada reacción del PAN. El coordinador de esta bancada, Elías Lixa, exigió respeto y rechazó la mención de familiares de legisladores en la discusión.
El cierre de la sesión estuvo marcado por un altercado entre Lixa y la presidenta en turno de la Mesa Directiva, Dolores Padierna, respecto al tiempo de intervención de los coordinadores parlamentarios, lo que prolongó la tensión hasta el final del debate.
Tras su aprobación en la Cámara de Diputados, la reforma será enviada al Senado para su análisis y posible ratificación, en un escenario en el que la seguridad y la soberanía nacional se han convertido en puntos clave del debate legislativo en México.
