Durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, 9.5 millones de mexicanos lograron salir de la pobreza, reveló un informe reciente del Banco Mundial (BM). El organismo internacional destacó que las políticas públicas implementadas en el país, junto con programas sociales focalizados, han sido clave para esta mejora en los indicadores de bienestar.
Mejora en el empleo impulsa reducción de la pobreza en México, reporta el BM.
Según el informe, el avance se atribuye en gran medida a iniciativas como la ampliación de la cobertura de programas de transferencias directas, el aumento del salario mínimo y los esfuerzos para mejorar el acceso a servicios básicos en zonas marginadas. “México ha mostrado una notable capacidad para reducir los niveles de pobreza extrema, a pesar de los desafíos económicos globales y los efectos persistentes de la pandemia”, señala el documento.
A lo largo de este periodo, las regiones más beneficiadas han sido las áreas rurales y los estados del sur del país, tradicionalmente rezagados en comparación con el centro y el norte. Sin embargo, el Banco Mundial advierte que aún existen retos significativos en cuanto a la equidad y la sostenibilidad de los avances logrados.
Los sectores más vulnerables, como las comunidades indígenas y los trabajadores informales, aún enfrentan dificultades para salir de la pobreza de manera definitiva. El informe también resalta la necesidad de continuar con políticas que fomenten el crecimiento económico inclusivo y la creación de empleos formales, elementos cruciales para consolidar los avances.
Factores Clave: Empleo y aumento de ingresos a mexicanos
El reporte del BM subraya que los cambios en el mercado laboral han sido fundamentales para la reducción de la pobreza.
Para 2024, se proyecta que solo el 20.2% de la población, o 26.1 millones de personas, estarán en esta situación, lo que representa una disminución de 8.6 puntos porcentuales en seis años.
Además, la tasa de desempleo disminuyó de 3.7% a 2.7%, la tasa de informalidad laboral se redujo de 55.8% a 54.8%, y la tasa de participación laboral subió de 59.7% a 60.5%.