El conflicto palestino-israelí en 2023

El pasado sábado 7 de octubre del presente año 2023 se reportaron en medios internacionales un ataque con misiles en la parte norte de la Franja de Gaza (en el denominado Cruce de Erez, para ser exactos) a objetivos civiles del Estado de Israel; los ataques fueron realizados, según fuentes verificadas, por el grupo fundamentalista islámico denominado “Hamás”; que actualmente gobiernan la Franja de Gaza y que desde hace décadas mantienen una lucha de resistencia (al mero estilo “Yihad” como en la cruzadas de la edad media) contra el dominio israelí en la región.

Antes de tomar una postura por uno u otro bando, que no es para nada recomendable pues deberíamos siempre buscar la diplomacia por encima de las armas, tenemos que comprender el contexto histórico de la esta zona; que desde que se declaró la independencia o creación del Estado de Israel en 1947 por resolución de la ONU; se ha convertido en quizá la más, o al menos, una de las zonas más conflictivas del Planeta. Dicha resolución de Naciones Unidas fue apoyada por la mayoría de la Comunidad Internacional y evidentemente de sus Estados miembros, esto desde luego no gustó a la Liga Árabe (organización formada por Siria, Irak, Marruecos, Egipto, Libia, Arabia Saudita, Palestina, Túnez, Argelia, Kuwait, Jordania, Líbano, Mauritania, Yibuti, Comoras, Emiratos Árabes Unidos, Yemen, Omán, Qatar, Bahréin, Somalia y Sudán) y que tomaron represalias militares al sentir que esa zona se vería entorpecida por la creación de dicho Estado de Israel y acotamiento del Estado de Palestina.

¿Qué motivó la creación de este Estado de Israel en parte los territorios del antiguo protectorado británico de Palestina? El fundamentalismo sionista del pueblo judío, inspirado en Theodor Herzl de finales del siglo XIX, que proponía la necesidad imperante de que los judíos (que más que una religión se consideran un grupo étnico-racial nacionalista homogéneo, lo cual yo no comparto) tuvieran una Nación donde establecerse y así terminar con siglos y siglos de “diáspora judía” que tanta discriminación, dolor, muerte y sufrimiento causaron a los judíos durante mucho tiempo en diversos lugares del mundo. Sin duda las potencias “occidentales” jugaron un papel muy importante en la creación de dicho Estado de Israel, Estados Unidos (que tiene en su territorio una muy poderosa comunidad judía incluso ya asimilados a la ciudadanía estadounidense), Gran Bretaña y Francia fueron los principales artífices de la creación de Israel.

Desde que se decretó el nacimiento formal del Estado de Israel en 1947; y dados los problemas ya mencionados con Palestina y la Liga Árabe se han suscitado una serie de conflictos armados entre Israel (con sus aliados de la OTAN) y Palestina (con sus aliados casi siempre algunos o todos los miembros de la Liga Árabe); dentro de los que destacan: la guerra árabe-israelí de 1948 que terminó con un armisticio, o sea un cese al fuego sin ganador definido; luego vino la guerra de Suez de 1956, donde la Liga Árabe buscó el control absoluto del canal de Suez apoyando la nacionalización de dicho canal tan estratégico por parte de Egipto, donde también Palestina apoyó dicha nacionalización terminando en 1964 con la creación de la OLP para buscar formalizar el Estado de Palestina; tres años después en 1967 llega la famosa guerra de los seis días, donde Israel tuvo una ofensiva con victoria rápida y aplastante sobre Palestina y algunos aliados de la Liga Árabe; logrando Israel un control de todos los territorios periféricos a la Franja de Gaza y Cisjordania, exiliando o desplazando a casi medio millón de palestinos de esos territorios; postura que radicalizó a los palestinos en Gaza, formalizándose el grupo yihadista islámico radical Hamás.

Hamás y sus aliados de la Liga Árabe tomaron la titularidad de la resistencia por Palestina y al verse superados militarmente por Israel (financiada y apoyada por Estados Unidos y la OTAN) optaron por dejar de lado la guerra formal y directa; optando ahora por estrategias de guerrilla y de ataques terroristas; asunto muy importante a destacar, porque eso explica el por que de tanta radicalización entre ambas facciones combatiente; a este periodo se le denominó como “guerra de desgaste” y se instauró entre 1967 y 1970. Posterior a esto se dio la también muy famosa guerra de Yom Kipur, entre 1973 y 1979, cuando el aliado de Palestina, Egipto firma un tratado de paz con Israel y hay cese al fuego; luego Israel cambia de enemigo directo y voltea hacia el norte, más allá de Cisjordania (territorio palestino), y de 1982 al 2000 se enfrentaría al vecino norteño Líbano, miembro de la Liga Árabe que estuvo estos 18 años en conflicto incesante con Israel, hasta que, en 2000 Israel regresó sus tropas a su territorio; luego en tiempos más recientes Palestina atacaría con las denominadas “intifadas” que eran intentos de guerrilla, primero de 1987 a 1993 y luego de 2000 a 2005; donde hubo un cese al fuego para otra vez estallar el conflicto en la Franja de Gaza cuando Hamás en 2008 rompe el cerco, muy similar a como lo hicieron este 7 de octubre de 2023 y donde hasta el día de hoy se mantienen las tensiones militares y diplomáticas con el mundo expectante.

Benjamín Netanyahu, primer ministro del Estado de Israel, ha sido muy enérgico en sus declaraciones: “salgan todos los civiles de la Franja de Gaza porque aniquilaremos todo…”; anunciando en los próximos días fuego intenso y bombardeos masivos contra el territorio gobernado por Hamás, donde Ismail Haniya lidera este grupo radical de forma efectiva, pues con 1500 milicianos (no son realmente un ejército formal) lograron causar mucho daño a las defensas antimisiles de Israel ese día del ataque; de hecho, no recordamos algún otro ataque palestino que haya sido tan efectivo y que haya causado tanto daño a Israel, hubo lamentables pérdidas humanas, se estiman alrededor de 1400 muertos entre civiles y militares israelíes en los atentados del 7 de octubre a la fecha de esta publicación. En total en el histórico de bajas del conflicto las estimaciones rondan entre 92,000 muertos es este longevo conflicto árabe-israelí de 1948 a la fecha y que, por desgracia, se siguen sumando víctimas.

¿Qué se puede hacer para solucionar el conflicto árabe-israelí? No es una pregunta fácil de responder, pues las posturas de los ultranacionalismos (el sionismo de Israel y el fundamentalismo islámico de Palestina) han radicalizado sus posturas; Israel quiere desaparecer Palestina y que los musulmanes palestinos se integren a Israel como ciudadanos; en cambio Palestina quiere exactamente lo mismo pero invertido, o sea, la desaparición de Israel y la integración del pueblo judío a la Nación de Palestina; está también la resolución de 1947 de la ONU que proponía otorgar a Palestina la Franja de Gaza y Cisjordania como su territorio de pleno derecho y decretando a Jerusalén (por su importancia geoestratégica) como una ciudad de jurisdicción internacional; pero como ya sabemos ni Palestina ni Israel aceptaron dicha solución propuesta; por último tenemos la utopía de los geo politólogos y diplomáticos más soñadores, la que sería para muchos la solución idónea: formar un solo estado en los territorios tanto de Israel y Palestina, donde todos tanto árabe-musulmanes como judío-semitas sean considerados ciudadanos de pleno derecho con las mismas prerrogativas y facultades.

Sea cual sea la solución el mundo por completo espera algo pronto, que cesen los ataques de ambos bandos, que se llegue a una situación de paz y tolerancia entre ambos pueblos y que así los ciudadanos dejen de morir por un conflicto fundamentalista extremo que en pleno siglo XXI no tiene razón ni motivo; sabemos perfectamente que siempre será preferible la vía pacífica y diplomática frente a las balas, bombas y misiles. Palestina merece ser libre e Israel merece su paz hebrea tan añorada desde los tiempos de Moisés.

Lic. Jorge Alfredo Gámez Norzagaray

Profesor Derecho y Ciencias Sociales

(Visited 109 times, 1 visits today)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Close