Nueva York.- Ismael “El Mayo” Zambada compareció ante el juez federal Brian Cogan en una breve audiencia preliminar relacionada con los 17 cargos que enfrenta, uno de los cuales podría acarrear la pena de muerte, aunque esta posibilidad aún no ha sido determinada. La audiencia tuvo lugar en la misma corte del Distrito Este de Nueva York donde previamente fueron juzgados Joaquín “El Chapo” Guzmán y el exsecretario de Seguridad Pública mexicano Genaro García Luna.
Vestido con un uniforme de reo de color café claro y acompañado de una leve cojera, Zambada se presentó ante la corte sin mostrar ninguna emoción. La audiencia se centró en los detalles preliminares del caso, mientras que la próxima cita fue fijada para el 15 de enero de 2025, en lo que se anticipa será un largo proceso antes de un posible juicio.
Entre los cargos que se le imputan a Zambada están el tráfico de fentanilo y la operación continua de una organización criminal desde 1989 hasta 2024, delitos que podrían acarrear cadena perpetua. También enfrenta acusaciones de narcotráfico, tenencia ilícita de armas y lavado de dinero, con penas que oscilan entre 10 y 30 años de prisión.
En la misma sala, apenas dos días antes, García Luna fue condenado a 38 años de prisión por su relación con el cártel de Sinaloa. Parte de la evidencia que será presentada en el caso de Zambada proviene de investigaciones previas llevadas a cabo en esta corte. Los fiscales han señalado que Zambada mantuvo su poder a través de sobornos a funcionarios y agentes corruptos que permitieron el paso de drogas hacia Estados Unidos.
El narcotraficante fue trasladado a Nueva York desde Texas, donde comenzó su proceso judicial tras su entrega a las autoridades estadounidenses el 25 de julio de este año. Las circunstancias de su entrega siguen siendo un misterio, ya que Zambada afirmó en una carta que fue “secuestrado” por Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo”.