Culiacán, Sinaloa.- Durante el Festival Cultural Sinaloa, organizado por el Instituto Sinaloense de la Cultura, se presentó el libro “Memorial de Ayotzinapa” del Dr. Mario Bojórquez Güereña. La obra fue introducida por José Adalberto García López, quien destacó la importancia de la poesía como una herramienta poderosa para expresar y entender la realidad, incluso temas difíciles de abordar en el contexto actual.
Bojórquez reflexionó sobre la relación entre la poesía y la memoria, señalando que, a diferencia de la narrativa, que a menudo se asocia con la ficción, la poesía busca capturar la verdad de los acontecimientos tal como sucedieron. Esta capacidad de la poesía para evocar la verdad es esencial, según el autor.
El poeta también compartió cómo la memoria personal influye en su obra, conectándola con elementos históricos y culturales profundamente arraigados en la identidad mexicana, como el sacrificio. Para Bojórquez, el sacrificio no es una carga, sino que en la cultura mexicana ha sido una tradición ancestral.
A lo largo de su presentación, Bojórquez resaltó la función del poeta como la voz del pueblo, alguien que está destinado a decir las verdades que otros prefieren ignorar. También mencionó el poder de la inspiración, comparándola con un rayo que llega de manera inesperada y llena al poeta de luz y claridad para crear belleza en sus versos.
La conferencia estuvo marcada por un tono reflexivo, lleno de referencias históricas y mitológicas, donde el autor insistió en la relevancia de la poesía como un medio no solo de expresión artística, sino también de memoria y testimonio. Con su obra, busca dejar constancia de los momentos difíciles y cruciales en la historia reciente de México, como lo ocurrido en Ayotzinapa, y al mismo tiempo, hacer un llamado a no olvidar el pasado, a través de la fuerza de la palabra poética.
Durante su conferencia principal, compartió algunas anécdotas y reflexiones sobre los eventos ocurridos en noviembre de 2014 en la Ciudad de México, durante el Encuentro Internacional de Poesía que organiza la revista Círculo de Poesía. En este evento, que reunió a poetas de diversos continentes, Bojórquez recordó cómo el tema de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa se convirtió en un eje central de las discusiones y lecturas poéticas.
Bojórquez mencionó que, en ese contexto, el poeta Adonis, exiliado de su país desde hace décadas, leyó un poema que evocaba temas de libertad y resistencia, mientras la desaparición de los estudiantes seguía sin resolverse. La incertidumbre y el dolor de no saber el destino de los jóvenes marcaron profundamente al autor, quien, junto a otros poetas, creó una lona con el mensaje “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, anticipando la frase que luego se convertiría en un símbolo de la lucha por justicia en México.
También reflexionó sobre el proceso de escritura del Memorial de Ayotzinapa, reconociendo que muchos de los poemas fueron producto de una especie de “dictado” que él atribuye a una fuerza externa, y que la poesía debe ser una herramienta para comprender y enfrentar el dolor colectivo. A través de este ejercicio literario, Bojórquez captó la oscuridad y el misterio que rodean no sólo a los hechos de Ayotzinapa, sino también a la historia de violencia en México, una realidad que, según el poeta, ha estado presente en el país desde tiempos ancestrales.
Finalmente, Bojórquez abordó las dificultades de presentar un libro que, según él mismo, contiene algunas inexactitudes, ya que nuevas investigaciones y testimonios desmintieron teorías iniciales sobre la desaparición de los estudiantes. Sin embargo, el poeta destacó que la verdad en torno a estos hechos sigue siendo un misterio, y que su obra refleja ese mismo sentimiento de incertidumbre y lucha por la justicia.
La presentación se cerró con una profunda reflexión sobre el papel de la poesía en la sociedad, especialmente en tiempos de crisis, y el compromiso de los poetas de dar voz a los que ya no pueden hablar, como los 43 estudiantes de Ayotzinapa.