El poder también nos pertenece: mujeres al mando

Por Delmar Félix

Estas letras, más que una crítica es un llamado a la sororidad para tomar un territorio que no es exclusivo de los hombres.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, propuso una reforma constitucional para combatir el nepotismo en los cargos de elección popular. Esta iniciativa busca impedir que familiares directos de funcionarios en funciones puedan postularse para sucederlos en el mismo cargo dentro de un periodo de tres años. Su objetivo es garantizar que los puestos públicos sean ocupados por personas con las capacidades y méritos adecuados, evitando prácticas que socaven la confianza en las instituciones y promuevan desigualdades como hererar cargos populares. ​

Inicialmente, la propuesta de Sheinbaum establecía que la reforma entrara en vigor en 2027. Sin embargo, durante su discusión en el Senado, la mayoría parlamentaria de Morena y sus aliados, incluyendo al Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido del Trabajo (PT), decidieron posponer su implementación hasta 2030. Esta decisión ha generado controversia, ya que beneficia a figuras políticas que buscan competir en las próximas elecciones estatales, como Félix Salgado Macedonio, Saúl Monreal Ávila y Ruth González Silva.

La presidenta expresó su descontento por el aplazamiento, advirtiendo que favorecer a familiares en las elecciones de 2027 “se verá muy mal”. A pesar de criticar el diferimiento, Sheinbaum reconoció que la política implica una serie de compromisos. La reforma aún debe ser discutida en la Cámara de Diputados y aprobada por al menos 17 congresos locales para su constitucionalidad.

Este aplazamiento ha generado críticas de la oposición, que acusa al gobierno de favorecer intereses particulares y perpetuar prácticas de nepotismo que la reforma pretendía erradicar, sin embargo, en la política las formas importan, entonces,vamos a un tema de fondo como el género, más allá que se requieren de partidos satélites y que así es el sistema político mexicano requiere mayoría calificada.  Al ex presidente Andrés Manuel López Obrador, ¿Le hubieran hecho lo mismo? ¿Cuál es la diferencia? Tal vez el género.

Durante siglos, el ejercicio del poder ha estado dominado por los hombres, aunque siempre los acompañemos a ras de suelo en la lucha. Las mujeres que han buscado y conquistado posiciones de liderazgo han enfrentado obstáculos sistemáticos, desde la negación del derecho al voto hasta la exclusión de los espacios de toma de decisiones. Sin embargo, la resistencia y el avance de las acciones afirmativas han permitido que hoy en día varias mujeres ocupen cargos estratégicos en el ámbito político. Figuras como Margaret Thatcher, Dilma Rousseff, Michelle Bachelet, Angela Merkel y Claudia Sheinbaum han desafiado el statu quo, convirtiéndose en referentes para futuras generaciones.

El desafío de ser mujer en el poder

La misoginia en el ámbito político ha sido persistente y sistémica, tanto que se hicieron . Las mujeres en el poder han sido juzgadas con criterios distintos a los de sus homólogos masculinos. A menudo se les ha exigido demostrar su capacidad con mayor rigor, mientras que sus decisiones han sido evaluadas desde una perspectiva sexista, minimizando sus logros y exagerando sus errores.

Uno de los casos más emblemáticos fue el de Margaret Thatcher, la primera ministra del Reino Unido (1979-1990). Conocida como la “Dama de Hierro”, Thatcher enfrentó una fuerte resistencia en un mundo político dominado por hombres. Su ascenso al poder no solo desafió la estructura patriarcal de la política británica, sino que también puso en evidencia el doble rasero con el que se juzga a las mujeres líderes. A pesar de su carácter conservador, su mandato demostró que una mujer podía ejercer el poder con firmeza y determinación.

En América Latina, Dilma Rousseff fue otra figura que rompió esquemas al convertirse en la primera mujer presidenta de Brasil en 2011. Durante su mandato, enfrentó una oposición que a menudo descalificó su liderazgo con ataques personales y sexistas. Su destitución en 2016 estuvo rodeada de acusaciones que muchos analistas han considerado como una muestra de la resistencia del sistema político a aceptar a una mujer en el poder.

Por otro lado, Angela Merkel, canciller de Alemania por 16 años (2005-2021), lideró con una combinación de pragmatismo y visión estratégica. A pesar de su enorme popularidad y liderazgo a nivel global, Merkel también tuvo que enfrentarse a estereotipos de género, desde su imagen personal hasta la forma en que tomaba decisiones.

Acciones afirmativas y el camino hacia la equidad

La presencia de estas líderes en el escenario mundial no ha sido un hecho espontáneo, sino el resultado de años de lucha y políticas públicas diseñadas para garantizar la equidad de género. Las acciones afirmativas han desempeñado un papel clave en la inclusión de las mujeres en la política, promoviendo cuotas de género y creando oportunidades para su desarrollo en espacios de toma de decisiones.

En México, la paridad de género en la política ha avanzado significativamente en las últimas décadas. Hoy en día, el país cuenta con su primera presidenta electa, Claudia Sheinbaum, quien asumirá el cargo en 2024. Su triunfo representa no solo un avance en términos de igualdad de género, sino también un mensaje poderoso para las niñas y jóvenes que aspiran a ocupar espacios de liderazgo. Sheinbaum ha subrayado la importancia de construir un gobierno con perspectiva de género y ha enfatizado que las mujeres pueden y deben estar en la primera línea de la política y la toma de decisiones.

Inspiración para futuras generaciones

Más allá de sus ideologías y estilos de gobierno, las figuras de Thatcher, Rousseff, Merkel y Sheinbaum tienen un impacto simbólico en las generaciones futuras. Su presencia en el poder rompe con la narrativa de que la política es un espacio exclusivo para los hombres y demuestra que las mujeres pueden liderar con determinación, inteligencia y visión.

Las niñas de hoy crecen con referentes femeninos que antes eran impensables. La imagen de una mujer gobernando ya no es una excepción, sino una realidad que refuerza la idea de que el género no es un impedimento para alcanzar el éxito en cualquier ámbito. Las políticas de inclusión siguen siendo necesarias, pero el camino trazado por estas mujeres ha allanado el terreno para que muchas más sigan sus pasos.

En un mundo donde aún persisten barreras de género, el mensaje es claro: las mujeres pueden llegar a la cima y cambiar el curso de la historia. Y lo más importante, pueden inspirar a las nuevas generaciones a creer que todo es posible.

El arma más potente de Claudia Sheinbaum: el pueblo de México

La vieja política está en decadencia y la ciudadanía lo sabe. Sheinbaum no necesita legitimidad de los caciques de antaño, porque el pueblo la respalda. Su aprobación no baja del 75%. Es un mandato popular inquebrantable.

Las mujeres gobernamos distinto. La estructura del poder cambia cuando nosotras lideramos, porque traemos consigo la historia de quienes han sido relegadas. En la época prehispánica, el matriarcado tenía un peso fundamental en la organización social. Hoy, Sheinbaum representa esa herencia de lucha y justicia.

Mujeres en la historia: la esencia de la Mañanera del Pueblo

Desde el movimiento estudiantil hasta la lucha por la transformación de México, Claudia Sheinbaum ha demostrado que la historia se construye con la voz de las mujeres. Su gobierno ha rescatado el legado de figuras emblemáticas en los movimientos sociales del país, destacando la contribución de mujeres como Leona Vicario, Hermila Galindo, Carmen Serdán y Rosario Ibarra de Piedra. La “Mañanera del Pueblo” se ha convertido en un espacio donde la memoria de estas mujeres se mantiene viva, inspirando a las nuevas generaciones a tomar la lucha en sus manos.

Pero ninguna batalla se gana en solitario. Decía Rosario Castellano que “Nos educan para la derrota, pero nacemos para la victoria”. Recordar que Sheinbaum no llega sola, llegamos todas. Aliadas como María Luisa Alcalde, presidenta de Morena, han tomado el frente de luchas esenciales. En un reciente post en X, Alcalde reafirmó su compromiso con la agenda de Sheinbaum al anunciar que Morena no permitirá el nepotismo ni la reelección de familiares en Durango y Veracruz, además de proponer que esta medida se incorpore estatutariamente para 2027. Y al parecer se han alineado políticos como Félix Salgado y Monreal, veremos.

El mensaje es contundente: el patriarcado caerá, porque no hay vuelta atrás. La historia nos pertenece. Es hora de ser sororas, de unirnos con fuerza y de entender que cada paso de una es un avance para todas. La revolución es feminista y el futuro nos pertenece.

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