En el sistema electoral de Estados Unidos, el presidente y el vicepresidente no son elegidos directamente por el voto popular. En cambio, el Colegio Electoral es el mecanismo que decide el resultado final. Este sistema asigna a cada estado un número específico de electores, proporcional a su representación en el Congreso. Así, el Colegio Electoral cuenta con un total de 538 electores, y para ganar, un candidato debe obtener al menos 270 votos electorales.
Funcionamiento
Cada estado, dependiendo de su población, tiene un número fijo de votos en el Colegio Electoral. Por ejemplo, California, el estado más poblado, cuenta con 55 electores, mientras que estados menos poblados, como Wyoming, solo tienen 3. Este sistema ha sido objeto de críticas por considerarse “anacrónico” y porque no representa una democracia directa; los electores estatales pueden decidir el resultado, incluso si el voto popular favorece al otro candidato.
A lo largo de sus más de 250 años, este mecanismo ha permitido que candidatos ganen la presidencia sin obtener la mayoría del voto popular, como ocurrió en 2016 cuando perdió Hillary Clinton aunque obtuvo mayores votos que Donald Trump y en el 2000 Al Gore ganó el voto popular pero perdió las elecciones frente a George Bush Jr.
Mapa de votos electorales por estado, 2024