Por Ramón Lucas Lizárraga
A unos días para concretar los acuerdos entre partidos políticos y hacer su registro ante las autoridades electorales, Morena resolvió dejar de lado la figura de Coalición total con los Partido del Trabajo y Verde y previo a ello, erosiono su relación con el pas. Se orienta al aislamiento político electoral.
En cambio la oposición aprovecha la figura de Coalición total y agrupa a 3 partidos nacionales y uno Estatal. En el ámbito local, esto les ofrece un mejor escenario para construir triunfos en junio próximo.
Contrario a la estrategia nacional, de ir en Coalición, Morena Sinaloa decide aislarse e ir solos a este proceso. De ahí los riesgos de mermar posibilidad de triunfos en Distritos y municipios.
El consejo estatal de Morena, deseable es, que revise su postura de ir solos y de un trato inclusivo a sus partidos aliados. Esa línea política de Morena Sinaloa, entre soberbia, excluyente y sectaria, debiera ser revisada por su consejo, los riesgos son mayúsculos ya que los desgastes de gobernar, los escasos resultados de los gobiernos municipales y los conflictos cotidianos con la uas, los productores agrícolas y Pesqueros y otros, no ofrecen un horizonte electoral positivo.
Desconozco cuáles son sus razonamientos para jugar de esa forma, porque también, al interior hay fuertes reclamos debido a la exclusión de varios grupos y la tendencia a empoderar al entorno del gobernador. Tal parece que la Unidad, la democracia y la inclusión, está lejos de operar en Morena.