A punto de asumir la presidencia de la próxima legislatura, la Dra. María Teresa Guerra Ochoa se consolida como una de las líderes más influyentes de Sinaloa. Su destacada trayectoria en los ámbitos feminista y laboral es un testimonio de su compromiso con la defensa de los derechos de las mujeres y los trabajadores. En una reciente entrevista con Mesa Reservada, compartió los detalles de su inspiradora historia, desde sus orígenes hasta su papel como figura clave en la política sinaloense.
Un comienzo resiliente
Originaria de la colonia Rosales en Culiacán, Guerra Ochoa creció en un entorno de precariedad. Su madre, que solo había completado la educación básica, se separó de su padre y, a pesar de no contar con una formación académica avanzada, trabajó arduamente como cocinera en diversos restaurantes para mantener a sus seis hijos. La familia vivió en una pequeña casa con su abuela y otros parientes, lo que hizo que su infancia estuviera marcada por la dificultad y la necesidad de adaptarse a circunstancias adversas.
A los 15 años, decidió buscar su independencia, impulsada por el deseo de superar las limitaciones que conocía. Esta determinación, que en su momento no entendía completamente como parte del feminismo, le permitió luchar por su educación y su autonomía, lejos de los patrones que había conocido.
El valor del trabajo duro
Su madre le inculcó el valor del esfuerzo y la perseverancia a pesar de las difíciles condiciones en las que vivieron. Esta lección la inspiró a continuar su educación a pesar de las limitaciones económicas, trabajando desde la preparatoria para costear sus estudios. Estudió Derecho y escogió la especialidad en derecho laboral precisamente por su madre, motivado por un deseo de ayudar a quienes enfrentaban injusticias similares a las que ella había visto de cerca en su vida.
A lo largo de su carrera, ha destacado no sólo como académica, con una maestría, un doctorado y un postdoctorado, sino también como litigante en el ámbito del derecho laboral. Su experiencia y compromiso con los derechos de los trabajadores reflejan su convicción de usar sus habilidades para mejorar las condiciones de quienes más lo necesitan.
Una vida de lucha y equilibrio
Además de su carrera profesional, Guerra Ochoa ha enfrentado los retos del machismo y las dificultades de equilibrar su vida familiar como madre de dos hijos junto a su esposo Roberto. Ha trabajado para romper los estereotipos de género, promoviendo la igualdad y la responsabilidad compartida en el hogar.
Desde finales de los años 80, ha sido una pionera en el feminismo y una voz fundamental en movimientos cruciales, como la lucha de las madres de hijos desaparecidos y la creación de un frente independiente de colonias en Culiacán. Hoy, con la paridad de género consolidándose bajo el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la llegada de Claudia Sheinbaum como la primera mujer presidenta y su inminente liderazgo en el Congreso, se siente realizada al ver los frutos de décadas de incansable activismo feminista.
Un legado en la política sinaloense
Destacando sus años posteriores en la política, en 2006 rompió récords al obtener más de 30,000 votos, un logro sin precedentes para una mujer de izquierda en Sinaloa.
Su primera candidatura fue en 1994 con Cuauhtémoc Cárdenas, un periodo en el que el PRD apenas lograba un 4% de votos. A pesar de los desafíos, Guerra Ochoa logró triplicar esa cifra, marcando su compromiso con la política desde una temprana edad. La campaña la llevó a superar barreras económicas y personales, trabajando incansablemente y financiando su campaña con recursos limitados.
Fue diputada local de 1998 a 2001 y durante ese periodo presidió la Comisión de Derechos Humanso en el H. Congreso del Estado de Sinaloa.
En 2006, esta vez con Andrés Manuel López Obrador, la Dra. se convirtió en la candidata a diputada federal más votada de ese año, y tras su exitosa carrera política, se dedicó a los medios de comunicación, enfocándose en la reflexión crítica y la ciudadanía.
Con el corazón a la izquierda
Fiel a sus principios, la Dra. Guerra nunca ha votado por el PRI o el PAN, manteniendo un compromiso inquebrantable con la izquierda. Fue cuando llegó el Dr. Rubén Rocha Moya, primer gobernador de izquierda de Sinaloa, con quien se unió a su administración para liderar la recién creada Secretaría de las Mujeres, donde se desempeñó como titular de 2021 a 2024.
Hoy, como diputada local electa, se prepara para enfrentar nuevos retos cuando asuma la presidencia de la Junta de Coordinación Política de la próxima legislatura, incluyendo la implementación de leyes fundamentales para la igualdad de género y la reforma al Poder Judicial local.
Guerra Ochoa reconoció los logros de la LXIII y la LXIV Legislatura, destacando la presidencia de la Jucopo de Graciela Domínguez Nava, la primera mujer de izquierda en asumir dicho cargo en Sinaloa, así como el relevante liderazgo del Mtro. Feliciano Castro Meléndrez.
También subrayó el respaldo de Claudia Sheinbaum y el impacto positivo de la actual administración en los salarios mínimos y las prestaciones sociales.
Inspiraciones y la mirada al futuro con firmeza
Entre sus principales inspiraciones, la diputada electa destacó a su madre y bisabuela, además de figuras como María del Rosario Espinoza, quien sigue siendo para ella un símbolo de éxito y perseverancia.
La Dra. Guerra expresó su deseo de que la LXV Legislatura refleje la fuerza y el compromiso de las mujeres, subrayando que el éxito femenino es fundamental para el bienestar de las familias y de México.
Con un enfoque en la igualdad de género y una firme convicción en la transformación social, la Dra. María Teresa Guerra Ochoa se prepara para asumir su rol con la determinación de seguir contribuyendo al progreso de Sinaloa y al fortalecimiento de los derechos de las mujeres. Su trayectoria y compromiso reflejan un legado de lucha y transformación que continúa marcando la política en México.
Aquí puedes ver la entrevista completa que Mesa Reservada hizo a la Dra. Tere Guerra: