La Suprema Corte de Estados Unidos anunció este miércoles que escucharán argumentos el 10 de enero de 2025 sobre la constitucionalidad de la ley federal que podría prohibir TikTok en Estados Unidos si su empresa matriz china no la vende.
El conflicto entre el país del norte y una de las aplicaciones de redes sociales más populares del mundo, pone de manifiesto una tensión fundamental entre la seguridad nacional y la libertad de expresión.
Mientras que el gobierno estadounidense argumenta que la app representa un riesgo significativo para la protección de datos y la soberanía digital debido a sus vínculos con China, los defensores de la plataforma alertan sobre el impacto que su prohibición podría tener en el derecho a la libertad de expresión de millones de usuarios. Esta batalla legal y política plantea preguntas críticas sobre hasta qué punto es legítimo comprometer derechos individuales en nombre de la seguridad colectiva.
Cómo se ha llegado hasta aquí y qué ha pasado para que, si nada cambia, TikTok vaya a desaparecer de Estados Unidos el próximo 19 de enero. Para entender un poco más este conflicto, te compartimos lo siguiente.
El argumento de Estados Unidos
Estados Unidos busca que ByteDance, la empresa matriz de TikTok con sede en China, venda la aplicación a una empresa estadounidense por motivos relacionados con la seguridad nacional y la protección de datos de los usuarios. El origen de este conflicto inició en 2020, con el gobierno de Donald Trump, y según TikTok representa un riesgo por:
Acceso a datos personales: Se teme que el gobierno chino pueda acceder a los datos de millones de usuarios estadounidenses a través de ByteDance, debido a las leyes chinas que obligan a las empresas a colaborar con el Estado si así se solicita.
Espionaje y manipulación: Existe preocupación por la posibilidad de que TikTok sea utilizada para influir en la opinión pública mediante la manipulación del contenido o para espiar a ciudadanos y periodistas estadounidenses.
Control extranjero: La propiedad china de TikTok genera inquietudes sobre la dependencia de una infraestructura tecnológica crítica en manos de un país considerado como un adversario estratégico.
La respuesta de TikTok
TikTok ha explicado en una serie de puntos por qué consideraron injusta la orden ejecutiva que se emitió en el gobierno de Trump. En el primero de ellos argumentan que el gobierno ignoró los esfuerzos que han realizado para abordar las preocupaciones que tenían sobre el tratamiento de los datos de los ciudadanos estadounidenses. Defienden que se han tomado medidas extraordinarias para almacenar los datos de usuarios estadounidenses fuera de China, en Estados Unidos o Singapur, separados del resto.
Al firmar la orden ejecutiva del 6 de agosto de 2020 bajo la ley IEEPA (International Emergency Economic Powers Act), TikTok acusa al Gobierno de no seguir el proceso correcto y no actuar de buena fe, “no proporcionando pruebas de que TikTok fuera una amenaza real, ni justificando sus acciones punitivas” contra acciones que no suponen una “inusual o extraordinaria amenaza”, algo que dicen que hace falta para invocar los poderes de emergencia (y que se usaron igualmente contra ZTE y Huawei).
Esto es importante en relación a la ley mencionada, pues según TikTok, Trump se extralimitó al hacerlo, al estar destinados dichos poderes a compañías proveedoras de telecomunicaciones, de las cuales TikTok afirma que no es parte.
¿Qué perdería TikTok con la venta?
TikTok enfrentaría varias pérdidas significativas si su empresa matriz, ByteDance, se viera obligada a venderla a una compañía estadounidense. Estas pérdidas incluyen:
1. Pérdida de control estratégico
Desvinculación de ByteDance: TikTok perdería el acceso a los recursos, la tecnología y las estrategias globales de ByteDance, como su algoritmo de recomendación, que es clave para el éxito de la plataforma.
Limitaciones en innovación: Sin la experiencia técnica y el respaldo financiero directo de ByteDance, TikTok podría tener dificultades para mantener el ritmo de innovación.
2. Impacto financiero
Desvalorización: Una venta forzada podría llevar a una oferta por debajo de su valor real, afectando directamente a los ingresos y ganancias de ByteDance.
Pérdida de participación en beneficios: ByteDance dejaría de beneficiarse del crecimiento exponencial de TikTok, particularmente en el mercado estadounidense.
3. Riesgo para la expansión global
Percepción internacional: Una venta forzada podría dañar la reputación de TikTok y ByteDance en otros mercados, ya que pondría en duda su capacidad de operar de manera independiente frente a las presiones regulatorias.
Fragmentación: Si TikTok queda bajo control estadounidense, podría surgir una versión separada de la plataforma en China (Douyin) y el resto del mundo, complicando la gestión de una estrategia global unificada.
4. Pérdida del ecosistema de datos
Desconexión de datos globales: La venta podría implicar la creación de infraestructuras de datos separadas, lo que afectaría las capacidades de análisis y personalización que actualmente se benefician del acceso a datos globales.
5. Posible daño a la comunidad y cultura
Cambio de enfoque: Bajo un nuevo propietario, TikTok podría modificar su contenido, reglas de moderación y estrategias de monetización, lo que podría alienar a su base de usuarios.
Desconfianza de los usuarios: La percepción de que TikTok ya no es una plataforma “independiente” podría afectar su popularidad y atractivo.
En resumen, TikTok perdería su independencia operativa, su ventaja tecnológica respaldada por ByteDance y posiblemente parte de su atractivo global, enfrentando un futuro incierto en un nuevo entorno corporativo.
¿Cómo se respetaría la ley a partir del 19 de enero?
La ley federal aprobada en 2024, la Protecting Americans From Foreign Adversary Controlled Applications Act, establece que si TikTok no es vendido, su operación será ilegal en Estados Unidos. Esto implica:
Bloqueo de distribución: Google Play y App Store no podrán distribuir ni actualizar TikTok. Las empresas que no cumplan enfrentarán sanciones económicas.
Interrupción de servicios: Empresas estadounidenses que actualmente alojan datos o infraestructura para TikTok, como Oracle, tendrían que suspender sus servicios.
Trump, el “salvador”
Aún cuando Donald Trump fue el encargado de poner todo este proceso en marcha en 2020, durante su última campaña electoral dijo que iba a “salvar TikTok”. ¿Cómo? No se sabe. Los abogados de TikTok y ByteDance han argumentado que el Departamento de Justicia de Trump podría pausar la aplicación o mitigar de alguna manera las consecuencias más severas de la ley. Trump asume el cargo un día después de que la ley deba entrar en vigor.
¿Qué pasará con los que tengan TikTok instalado? Lo más probable es que la aplicación permanezca instalada y operativa en los dispositivos, pero tarde o temprano acabará cayendo. Habrá fallos que impedirán su uso, no habrá contenido local.
Casualmente, las dos empresas que pueden beneficiarse de la salida de TikTok son estadounidenses: Google y Meta (Facebook, Instagram y WhatsApp).
Implicaciones del conflicto
El pleito entre Estados Unidos y TikTok ha puesto en el centro del debate temas como la soberanía digital, la regulación de tecnologías extranjeras y la protección de datos. A pesar de los esfuerzos de TikTok para distanciarse de ByteDance y reforzar sus medidas de seguridad, el escrutinio gubernamental continúa.
Por un lado tenemos las acusaciones sin evidencia del gobierno estadounidense, el beneficio para la competencia de TikTok, como lo son las empresas de Google y Meta, y por el otro, a pesar de las barreras en Estados Unidos, la empresa podría seguir operando su algoritmo en otros países, lo que demuestra la limitada eficacia de la legislación estadounidense en un contexto global.
Este punto subraya la ambigüedad y la posible ineficacia de las medidas legislativas, que aunque pretenden proteger la seguridad nacional, no impiden que la tecnología de TikTok continúe siendo utilizada fuera de las fronteras de Estados Unidos.
Esta situación podría dar lugar a un escenario en el que las restricciones estadounidenses no sólo fallan en alcanzar sus objetivos declarados, sino que también podrían resultar en ventajas inadvertidas para TikTok en mercados internacionales.
Cultura de vigilancia
TikTok sirve como una plataforma para la defensa social más efectivamente que otras redes sociales, lo cual también puede influir en el escrutinio del gobierno de Estados Unidos, ya que la app permite discusiones que podrían no ser tan prevalentes en plataformas como Facebook o YouTube, que son monitoreadas de cerca y tienen numerosas restricciones por contenido sensible o considerado políticamente correcto.
El impacto del caso no se limitaría a las esferas económicas, sino que influye en el discurso político y social, promoviendo un clima de mayor vigilancia y control de las plataformas digitales.
Si TikTok no logra resolver su situación antes del 19 de enero de 2025, podría desaparecer de las principales tiendas de aplicaciones en Estados Unidos, afectando a más de 170 millones de usuarios en el país del norte. Esto sentaría precedentes importantes para la regulación de aplicaciones tecnológicas y la colaboración internacional en materia de ciberseguridad.
