El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que el gobierno mexicano ha destinado el equivalente al 7,6% de su PIB en tratar de aliviar la carga del precio a los consumidores de estos combustibles, unos US$ 98.000 millones.
México subsidia los combustibles para ayudar a los consumidores. Los precios de la gasolina son más bajos en México que en muchos otros países, pero se espera que el subsidio al combustible cueste al gobierno más de 550 mil millones de pesos en lo que resta del año.
La Agencia Internacional de Energía (IEA) ha estado rastreando los subsidios a los combustibles fósiles durante muchos años, examinando casos en los que los precios al consumidor son más bajos que el valor de mercado del combustible en sí. Su análisis sistemático destaca la magnitud de estos subsidios y los beneficios potenciales de su eliminación para los mercados energéticos, los objetivos climáticos y los presupuestos gubernamentales.
Los subsidios están destinados a proteger a los consumidores manteniendo los precios bajos, pero tienen un alto costo.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha hecho varias promesas relacionadas con los precios de la gasolina. Durante su campaña, prometió congelar los precios de la gasolina, el diésel y la electricidad durante tres años y luego reducirlos a medida que se pusiera en marcha nueva infraestructura 1. También propuso construir una refinería en Tabasco y aumentar la producción de las seis refinerías subutilizadas de México 1.
Además, López Obrador creó una empresa estatal para vender gas a precios inferiores (GasBienestar). Según el presidente, esta empresa operará a través de Petróleos Mexicanos e irá ampliándose con el tiempo.
