Ciudad del Vaticano.— El mundo se prepara para dar el último adiós a Francisco, el primer Papa latinoamericano, cuya misa funeral se celebrará este sábado a las 10:00 horas en la Plaza de San Pedro, epicentro de su pontificado y donde apareció por última vez el Domingo de Resurrección.
El jesuita argentino Jorge Mario Bergoglio, fallecido el lunes a los 88 años tras sufrir un ictus, ya reposa en la capilla de Santa Marta, con vestidura roja, mitra blanca y un rosario entre las manos. A partir del miércoles a las 9:00, los fieles podrán acudir a la basílica de San Pedro para rendirle homenaje.
Medio millón de asistentes y líderes del mundo
El Vaticano espera la presencia de medio millón de fieles, además de jefes de Estado y líderes religiosos de todo el mundo. Confirmaron su asistencia líderes como Lula da Silva, Emmanuel Macron, Volodymyr Zelensky, Keir Starmer y Olaf Scholz, así como los reyes de España. El expresidente Donald Trump también viajará a Roma.
Su testamento de humildad: sepultura sencilla
En un gesto coherente con su vida, el Papa pidió que sus restos sean sepultados en la basílica de Santa María la Mayor, en una tumba sencilla con una sola palabra: Franciscus. Se trata de un gesto que rompe con la tradición de los grandes mausoleos papales.
Su legado: pederastia, migración, mujeres y laicos
El legado de Francisco está marcado por su cercanía con el pueblo, su tolerancia con los migrantes, su combate contra la pederastia clerical y por abrir espacios de participación a mujeres y laicos en el corazón de la Iglesia.
Aunque criticado por sectores conservadores que le reprochaban su falta de “ortodoxia”, Francisco encarnó un liderazgo pastoral y no de poder, apostando por una Iglesia de los pobres y para los pobres.