La ciudad de Los Ángeles vive momentos de alta tensión luego de que el presidente Donald Trump ordenara el despliegue de más de 2,000 efectivos de la Guardia Nacional, en respuesta a una ola de protestas contra los operativos migratorios realizados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Las manifestaciones, que estallaron el fin de semana, han dejado múltiples detenidos y heridos, además de encender un fuerte debate político y social sobre el uso de la fuerza militar para contener el descontento civil.
Redadas migratorias provocan indignación
El detonante de las protestas fue una serie de redadas llevadas a cabo desde el viernes 6 de junio en zonas de alta concentración migrante como Boyle Heights, Compton, San Bernardino y el centro de Los Ángeles. Agentes de ICE, con apoyo de fuerzas locales, detuvieron a más de 40 personas en operativos simultáneos que forman parte de la llamada “Operación Safeguard”, una campaña federal para intensificar las deportaciones en ciudades santuario.
Los testimonios de vecinos, videos en redes sociales y denuncias de organizaciones civiles señalan que los agentes ingresaron a viviendas sin órdenes judiciales y realizaron detenciones indiscriminadas, lo que encendió la alarma entre activistas de derechos humanos y defensores de la comunidad migrante.
Masivas protestas y respuesta militarizada
Durante el fin de semana, miles de personas se congregaron en diferentes puntos de la ciudad para protestar contra las acciones de ICE. Las movilizaciones incluyeron marchas, cierres de calles y bloqueos de autopistas como la I-110 y la I-5. En algunos casos, se reportaron enfrentamientos con la policía, quema de objetos y detenciones masivas. Al menos once personas mexicanas se encuentran entre las y los arrestados.
En respuesta, el presidente Trump ordenó el despliegue inmediato de la Guardia Nacional. A través de su cuenta en Truth Social, el mandatario responsabilizó a la “izquierda radical” de organizar y financiar las protestas.
“Estas protestas de la Izquierda Radical, por instigadores y a menudo alborotadores pagados, no serán toleradas. (…) Gracias a la Guardia Nacional por un trabajo bien hecho”, escribió el mandatario, añadiendo que a partir de ahora no se permitirá el uso de máscaras en las manifestaciones.
La 79ª Brigada de Infantería ya patrulla Los Ángeles
El Mando Norte del Ejército de Estados Unidos confirmó que unidades de la 79ª Brigada de Infantería, con base en California, ya están activas en Los Ángeles. Los soldados han sido desplegados principalmente en zonas como el centro cívico, los accesos a autopistas y áreas aledañas a centros de detención de ICE.
Además, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, advirtió que si la situación se intensifica, no se descarta la movilización de elementos del Cuerpo de Marines, lo que marcaría un nuevo punto álgido en la confrontación entre el gobierno federal y los sectores críticos de su política migratoria.
Reacciones políticas y sociales ante el despliegue
La decisión de Trump ha generado una fuerte reacción entre líderes locales y estatales. La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, denunció que el despliegue militar “solo echa gasolina al fuego” y llamó al presidente a cesar los operativos contra comunidades vulnerables. Por su parte, el gobernador de California, Gavin Newsom, calificó la intervención de la Guardia Nacional como “innecesaria y provocadora”.
En el Congreso, figuras como Bernie Sanders y Alexandria Ocasio-Cortez han condenado enérgicamente el uso de militares contra manifestantes, y organizaciones como ACLU (Unión Estadounidense por las Libertades Civiles) han anunciado que preparan demandas por posibles violaciones a los derechos civiles.
Organizaciones migrantes llaman a la resistencia civil
Frente al clima de militarización, numerosas organizaciones comunitarias, iglesias y grupos defensores de migrantes están llamando a mantener la protesta pacífica y a proteger a quienes están en riesgo de deportación. El colectivo “Angelenos Unidos por la Justicia Migrante” ha convocado a una movilización nacional para el próximo miércoles 11 de junio, con el lema “¡No más redadas! ¡No más militarización!”.
Mientras tanto, abogados de derechos humanos han abierto líneas gratuitas para brindar asesoría a las personas detenidas y sus familias. El consulado de México en Los Ángeles confirmó que al menos once ciudadanos mexicanos fueron detenidos durante las redadas y están recibiendo apoyo consular.
Un escenario de polarización y tensión creciente
La situación en Los Ángeles refleja el profundo nivel de polarización que vive Estados Unidos en torno a las políticas migratorias y el uso del aparato militar en contextos civiles. En un año electoral, el tema migratorio vuelve a ocupar el centro del debate político, con Trump apostando por una línea dura que le ha ganado tanto fervientes apoyos como duras críticas.
Mientras el despliegue militar continúa y las protestas no ceden, la ciudad de Los Ángeles se convierte nuevamente en un símbolo de la resistencia migrante y del debate nacional sobre derechos humanos, justicia y poder estatal.
