El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) ha ajustado los criterios para la inclusión de socios en organizaciones civiles que operan concesiones de espectro destinadas a servicios de telecomunicaciones o transmisiones de radio y televisión de uso social, como respuesta a casos en los que los concesionarios han desviado el uso de las frecuencias para fines diferentes, como su empleo en transmisiones comerciales o para obstaculizar a competidores.
En México, además de las concesiones de radio y televisión comercial y pública, se han otorgado al menos 106 frecuencias de AM y FM para radio comunitaria, indígena o social, representando el 5% del total de frecuencias de AM/FM en el país.
En la Ciudad de México, por ejemplo, el IFT ya ha asignado un canal de televisión social que pronto estará operativo, y existe una estación de radio FM de carácter social.
Esta modificación en los Lineamientos Generales para la integración de socios en la explotación de concesiones sociales refleja la preocupación del IFT por la desviación de las frecuencias hacia usos comerciales o para beneficiar a grupos de radiodifusión comercial, en detrimento de su propósito original.
Estas concesiones de espectro para uso social se otorgan sin contraprestación económica a entidades que demuestren su compromiso con la divulgación de valores, la preservación de la identidad cultural o la prestación de servicios sociales en una zona geográfica específica. Por lo tanto, los concesionarios sociales no pueden comercializar sus tiempos aire con fines lucrativos.
El IFT ha establecido procedimientos para la presentación anual obligatoria de listas de socios o asociados, así como para la notificación de cambios en la composición de socios.
Además, ha enfatizado la necesidad de autorización para la adhesión de nuevos socios en las concesiones de radio y televisión social.
Recientemente, el IFT negó la renovación de una concesión de radio social en Cancún, Quintana Roo, debido al uso comercial indebido de la frecuencia por parte del concesionario.
Los concesionarios de radio y televisión social pueden generar ingresos mediante aportaciones de la comunidad, la generación de contenidos para entidades públicas, el alquiler de estudios o la venta de publicidad de entidades públicas.