Las presiones en los precios de frutas, verduras y energéticos, junto con la resistencia de los precios de servicios a bajar, impulsaron la inflación en abril por segundo mes consecutivo, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En abril, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) experimentó un aumento mensual del 0.20%, llevando la inflación anual a un nivel de 4.65%. Este incremento representa una aceleración desde el 4.42% registrado en marzo.Esta cifra marca la segunda aceleración consecutiva de la inflación en México y el nivel más alto desde enero, cuando alcanzó el 4.88% anual.
El dato de abril superó ligeramente las expectativas del mercado, ya que los analistas proyectaban una inflación del 4.63% según una encuesta de Reuters.
Alejandro Saldaña, subdirector de Análisis Económico de Ve por Más (Bx+), señaló que la inflación anual aumentó por segundo mes debido a las presiones en el índice no subyacente (energía, alimentos frescos). Sin embargo, el índice subyacente creció a su ritmo más bajo en tres años. Aunque los servicios disminuyeron ligeramente, aún no se observa un punto de inflexión claro.
Saldaña mencionó que aunque se espera una desaceleración de la inflación a lo largo del año, el panorama es incierto y hay riesgos de aumentos adicionales.
Señaló que los servicios seguirán siendo resistentes a bajar debido al traspaso de presiones salariales acumuladas. Esta resistencia podría empeorar si la actividad económica es más sólida de lo previsto. Además, las tensiones geopolíticas y eventos climáticos, como las sequías, pueden mantener elevados los precios de productos energéticos y alimentarios.
A pesar de que las presiones se concentraron en dos categorías de inflación, el índice no subyacente subió por segundo mes consecutivo a un nivel anual del 5.54% en abril.
Dentro de este índice, los productos agropecuarios aumentaron un 7.35% anual, destacando el incremento del 28.57% en frutas y verduras. Los energéticos y tarifas del gobierno aumentaron un 3.98%.
Andres Abadia, economista jefe para Latinoamérica de Pantheon Macroeconomics, señaló que las malas condiciones climáticas afectan los precios de los alimentos no procesados, limitando la tendencia desinflacionaria en general.
Los analistas destacaron que los factores climáticos podrían impactar la inflación en los próximos meses debido a su efecto en algunos cultivos, especialmente en medio de las recientes olas de calor en diversas regiones del país.
Por otro lado, la inflación subyacente, que excluye bienes y servicios de precios más volátiles, se situó en abril en un 4.37%, bajando desde el 4.55% de marzo.
Dentro de la inflación subyacente, los precios de las mercancías aumentaron un 3.67% anual, y los servicios subieron un 5.21%.
Analistas de Monex destacaron que el rubro de servicios aún no muestra un punto de inflexión, manteniendo niveles superiores al 5%.
La inflación subyacente es la que el Banco de México toma en cuenta para la decisión de política monetaria. En su última reunión, llevada a cabo poco después de conocer el dato de inflación de abril, el banco central decidió por unanimidad mantener su tasa de interés en un 11%.
