El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, anunció este lunes su renuncia como líder del Partido Liberal y jefe de gobierno, cargo que mantendrá hasta que se elija un nuevo líder. Tras prácticamente una década en el poder, Trudeau afirmó que ya no considera ser la mejor opción para que su partido compita contra el Partido Conservador en las próximas elecciones.
“He luchado por fortalecer la clase media, defender el libre comercio y enfrentar desafíos como la pandemia, pero el Parlamento está paralizado, y mi liderazgo ya no asegura la unidad necesaria,” señaló Trudeau en conferencia de prensa.
La renuncia de Trudeau se produce en medio de tensiones internas dentro del Partido Liberal, agudizadas tras la dimisión de su aliada y viceprimera ministra, Chrystia Freeland, quien lo acusó de priorizar estrategias políticas sobre el bienestar del país.
Implicaciones para México
La salida de Trudeau podría afectar la relación comercial y política entre Canadá y México, especialmente en el contexto del regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos en enero. Trump ha anunciado aranceles del 25% a las importaciones de México y Canadá, lo que ha generado tensiones entre los dos países norteamericanos.
En Canadá, figuras políticas conservadoras, como el primer ministro de Ontario, Doug Ford, y la gobernadora de Alberta, Danielle Smith, han cuestionado el T-MEC y planteado la posibilidad de negociar acuerdos bilaterales que excluyan a México. Además, el endurecimiento de la política migratoria canadiense bajo Trudeau, incluido el regreso del requisito de visa para mexicanos desde febrero de 2024, refleja la creciente presión interna sobre estas relaciones.
Aunque México y Canadá tienen una relación comercial más modesta en comparación con Estados Unidos, con un intercambio de 55,000 millones de dólares y una fuerte inversión canadiense en minería y agricultura, los cambios en el liderazgo canadiense podrían marcar un cambio significativo en las dinámicas bilaterales.