Ciudad del Vaticano. A lo largo de más de una década de pontificado, el Papa Francisco —Jorge Mario Bergoglio, el primer papa latinoamericano— transformó a fondo la Iglesia Católica, no solo en su estilo pastoral, sino también en sus estructuras de poder, su discurso político y su apertura hacia temas históricamente vedados.
Con su fallecimiento el 21 de abril de 2025, a los 88 años, el legado de Francisco queda como una huella imborrable de reforma, humanidad y tensión interna. Su pontificado no estuvo exento de resistencias —especialmente desde sectores conservadores—, pero sí fue un parteaguas en la historia reciente del Vaticano.
A continuación, los principales cambios que impulsó el Papa Francisco y que marcaron el rumbo de una Iglesia que buscó reconciliarse con el mundo moderno:
🔹 1. Una Iglesia de los pobres para los pobres
Desde su primera aparición en el balcón de San Pedro, Francisco dio señales claras: renunció a los zapatos rojos, a la cruz de oro, al apartamento papal. Su elección del nombre “Francisco” no fue casual: evocaba a San Francisco de Asís, el santo de la pobreza y la humildad.
Impulsó una teología de la periferia, dando prioridad a los excluidos, los migrantes, los pueblos originarios y el sur global. Reorientó los recursos del Vaticano y llamó a que los obispos “olieran a oveja” en lugar de vivir como príncipes.
🔹 2. Reforma financiera del Vaticano
La transparencia económica fue una de sus banderas. Reformó el Banco Vaticano (IOR), que por décadas fue sinónimo de opacidad y escándalos. Instituyó auditorías externas, cerró cuentas irregulares, y nombró a expertos laicos en los consejos económicos. Su intención fue clara: acabar con los abusos del poder económico dentro de la Santa Sede.
🔹 3. Sinodalidad y democratización interna
Francisco promovió la sinodalidad, un concepto clave de su reforma: la idea de que la Iglesia debe caminar en conjunto, escuchando a todos sus miembros. Organizó sínodos abiertos sobre la Amazonía, la familia, la juventud y la sinodalidad misma.
Permitió que las mujeres tuvieran derecho a voto en algunas instancias del sínodo, un avance inédito que abrió el camino para ampliar su participación en la toma de decisiones eclesiásticas.
🔹 4. Apertura hacia los temas LGBTQ+ y las parejas no tradicionales
Aunque mantuvo la doctrina oficial, Francisco dio un giro pastoral. Su famosa frase “¿Quién soy yo para juzgar?” sobre los homosexuales marcó un antes y un después.
Autorizó bendiciones a parejas del mismo sexo en contextos no sacramentales, pidió respeto por todas las personas y condenó la criminalización de la homosexualidad. Fue el primer Papa en recibir públicamente a parejas del mismo sexo en el Vaticano.
🔹 5. Protección de menores y tolerancia cero a abusos
Tras décadas de escándalos, Francisco endureció las normas contra abusos sexuales cometidos por sacerdotes, creando nuevas estructuras como el Tribunal para juzgar a obispos encubridores y estableciendo mecanismos de reparación para las víctimas.
Aunque muchos críticos consideran que aún faltó contundencia, fue el primer pontífice en enfrentar el problema como una crisis sistémica y no como casos aislados.
🔹 6. Iglesia verde y crítica al capitalismo salvaje
En 2015 publicó Laudato si’, la primera encíclica ecológica de la historia. En ella, Francisco denuncia el colapso ambiental como una consecuencia directa del modelo económico neoliberal y extractivista. Desde entonces, impulsó una agenda ecológica global, participando en foros climáticos y respaldando protestas juveniles por el futuro del planeta.
🔹 7. Internacionalización del colegio cardenalicio
Francisco diversificó profundamente el Colegio Cardenalicio, incorporando a prelados de países que nunca habían tenido cardenales: Sudán del Sur, Mongolia, Timor Oriental. Esto, además de descentralizar el poder europeo, aumentó la voz del sur global en la elección de su sucesor.
🔹 8. Liturgia sencilla, poder compartido
Reformó el protocolo papal. Lo hizo con su vida… y también con su muerte. Modificó el libro litúrgico que guía el funeral papal, eliminando símbolos de poder y optando por una sepultura sin fastos, más cercana al pueblo. Un gesto final que resume su visión de Iglesia.
📌 En resumen:
El Papa Francisco transformó el rostro del catolicismo con una reforma que fue espiritual, institucional y también profundamente política. Apostó por una Iglesia que no teme al conflicto, que elige a los pobres, que escucha más que condena, que acompaña en lugar de castigar.
Su muerte deja una Iglesia movilizada, pero también dividida entre quienes quieren profundizar sus reformas y quienes claman por una restauración conservadora. El cónclave que viene no solo elegirá a un nuevo pontífice: elegirá el rumbo de la Iglesia para las próximas décadas.