Por Diego Angulo, S+Q53 y Convergencia 53
A finales de diciembre de 2018 los integrantes de S+q53 estábamos felices, en el Congreso se abría la puerta para un programa de vivienda para los activos con 101 millones de pesos y un programa de devolución del fondo a jubilados y pensionados con otros 101 millones de pesos. Pero el 31 de diciembre la alegría fue mayúscula, no eran 202 millones, si no 620 millones los que aprobó el Congreso para los dos programas.
En los primeros días de enero de 2019 ejerciendo su derecho el gobernador Quirino Ordaz vetó el presupuesto, pero únicamente los recursos destinados para la vivienda de la sección 53 y el apoyo a los agricultores. Los diputados de Morena no pudieron superar el veto que ocupaba el voto de 27 diputados y los 600 millones se esfumaron. Fernando Sandoval ni si quiera defendió los recursos siendo que eran para los agremiados de la sección 53 del SNTE.
Finalmente quedaron 20 millones, pero para el pago de laudos, estos habían sido impulsados por el grupo Mochis. Y ese dinero sería el problema.
Después del veto, en enero de 2019 nos reunimos con el grupo parlamentario de Morena y la diputada presidente Graciela Domínguez nos dijo, que, como parte de la negociación con el gobierno por el presupuesto para llegar un acuerdo después del veto, Quirino se comprometió aportar cada quincena el 5 % a vivienda y lanzar un programa de vivienda para los activos. Finalmente así ocurrió, situación que se reforzó con la reunión que sostuvimos con Esteban Moctezuma, Secretario de Educación Federal y Quirino Ordaz en Mazatlán, para ver el tema de la vivienda.
El fideicomiso se realizó de inmediato, el programa de vivienda para activos salió en junio de ese año y quedaba el programa para la Devolución del Fondo de Vivienda para Jubilados y Pensionados, el cual estábamos trabajando en una mesa tripartita Gobierno, el Congreso del Estado y S+Q53.
Pero los malditos 20 millones aprobados para laudos aparecieron en la mesa de trabajo.
El profesor Teodosio y su grupo argumentaron que el dinero debería ser para los que andaban en el movimiento arropado bajo el argumento de los que tenían enfermedad o los mayores. La postura mía y de otros era que había que sacar un reglamento de devolución que abarcara a todos. Siempre les decía “mi padre nunca anduvo son Zapata, ni tiró una bala en la revolución, sin embargo le tocó tierra, así son las auténticas luchas sociales”.
Los problemas internos se agravaron y como Teodosio tenía la relación con el gobierno, comenzaron a realizar reuniones solo por los 20 millones, no para el reglamento, y ya no invitaron al Congreso, a mí e Isabel Ramón de Guasave y se autopropiaron del nombre y logo del movimiento.
Después de 2019, 2020 y ahora 2021 apenas están pagando los 20 millones y la solución para todos quedó enterrada en ese interés monetario.
Pero la esencia de S+q53 no es buscar beneficios para algunos cuantos, eso es lo que criticamos del SNTE 53 y nos hace diferentes como movimiento. De hecho, los activos de S+q53 nunca hicimos listas, ni para que la reforma a isssteesin no nos aplicara algunos cuantos, ni cuando impulsamos el programa de vivienda para que nos dieran primero crédito a los que andábamos en el movimiento.
Tan del cacicazgo son las listas que ahora el propio SNTE-Amador trae las suyas para repartir no 20 millones, sino 58. Lo peor es que ni si quiera les están dando lo que a derecho corresponde.
Eso no es S+Q53, nosotros, los activos, apoyamos una modificación a la ley y normar la devolución del fondo para todos, lo que ocurre hoy es más de lo mismo.
Siento que los compañeros jubilados y pensionados se hayan desviado de la lucha adoptando practicas que queremos desterrar.