Por Edgar Adair Espinoza Robles
MORENA se encuentra en el mejor momento de su historia. Tras las victorias electorales recurrentes y su consolidación como la fuerza política dominante el pasado 02 de junio, la elección de su próximo dirigente nacional es de suma importancia para definir el rumbo del partido en los próximos años. Es así que, ante el final del mandato de Mario Delgado y Citlalli Hernández Ibáñez, Luisa María Alcalde actual Secretaria de Gobernación, la más joven, ha dicho que sería un honor dirigir a MORENA, y hay que reconocer que es la candidata ideal para liderar al partido. A continuación les digo en que se sustento está afirmación:
1.- Luisa María Alcalde representa una nueva generación de políticos en México. A sus 36 años, ya cuenta con una notable trayectoria en el servicio público, habiéndose desempeñado como Dirigente Juvenil de MORENA, Diputada Federal, Secretaria del Trabajo y Previsión Social y como Secretaria de Gobernación en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Su juventud no solo aporta frescura y energía al liderazgo del partido, sino que también simboliza una renovación necesaria para mantenerse en sintonía con una sociedad en constante cambio y con una creciente participación de los jóvenes en la política.
2.-Alcalde ha demostrado un firme compromiso con los principios de la Cuarta Transformación. Su gestión en la Secretaría del Trabajo estuvo marcada por la implementación de políticas que favorecen la justicia laboral y la reducción de la desigualdad, el fin del outsoursing así como la reforma laboral que buscó democratizar los sindicatos y mejorar las condiciones laborales de los trabajadores. Luisa María Alcalde mostró una capacidad de gestión notable. Entre sus logros más destacados se encuentra la implementación del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, que ha beneficiado a millones de jóvenes en el país, proporcionándoles oportunidades de capacitación y empleo. Además, su trabajo en la implementación del aumento al salario mínimo refleja su habilidad para llevar a cabo políticas públicas efectivas y con impacto directo en la población.
En una época donde la confianza en los políticos y las instituciones es baja, Luisa María Alcalde destaca por su imagen de integridad y honestidad. Su carrera ha estado libre de escándalos de corrupción, lo que refuerza la percepción de que es una figura confiable y comprometida. Esta reputación es crucial para MORENA, un partido cuya identidad gira en torno a la lucha contra la corrupción y la transparencia en la gestión pública.
3.- Igualmente, su capacidad para conectar con diferentes sectores de la sociedad, incluidos los jóvenes y las mujeres, fortalece la cohesión interna del partido y su capacidad para atraer a una base electoral más amplia. Dado que, la participación de jóvenes y mujeres en la política no solo es una cuestión de justicia social, sino también de pragmatismo político. Estos grupos demográficos aportan perspectivas únicas y experiencias diversas que enriquecen el debate público y la toma de decisiones, representan a la absoluta mayoría del electorado.
En conclusión, mientras Alito Moreno pretende dirigir el PRI hasta 2032, Marko Cortez y los panistas se tiran estiércol en cadena nacional, Luisa María Alcalde reúne las cualidades que la convierten en la opción más adecuada para dirigir MORENA rumbo a la consolidación de la hegemonía.
Su juventud, compromiso con los valores de la Cuarta Transformación, capacidad de gestión, integridad y defensa de la diversidad son elementos que no solo fortalecerán al partido internamente, sino que también lo posicionarán de manera favorable ante la ciudadanía.
MORENA necesita un liderazgo renovado y efectivo, y Luisa María Alcalde es la dirigente que puede ofrecer precisamente eso, su aspiración es tan pertinente que a estas alturas, nadie duda que Claudia Sheinbaum y Andrés Manuel López Obrador sonríen porque una promesa más quedará cumplida: relevo generacional. Como Congresista Nacional de MORENA tiene nuestro voto y la confianza de que con ella vienen mejores tiempos para la vida democrática de México.
“Luisa María es una gran compañera, pero eso lo tiene que decidir el partido, tiene que haber separación entre gobierno y partido, nosotros no queremos regresar al partido de Estado que fue el PRI durante el siglo XX” Claudia Sheinbaum