Así es, como aves de carroña, los miembros del Frente no sólo encuentran en el líder moral de la UAS el pretenso ideal para contender por el senado el próximo año, Cuén —quien ya fuera candidato al senado y que resultara un fracaso en aquel 2012— ya cuenta con un bagaje político que lo ha llevado a participar y ser alcalde, y contender por el PRI, PANAL, MC, y su partido alimentado con los universitarios, pero ¿qué representa llevar a Cuén de candidato al Senado?
Estructura. Para iniciar le resuelve al frente opositor el tener presencia en las estructuras electorales, algo que iban a extrañar tras la partida de priistas que aportaban a las estructuras sociales del priismo, sobre todo. Es conocido que el partido del cual es dueño el exrector siempre tiene el 100% de representación en las casillas, algo que lo vuelve muy atractivo (aunque esos representantes no voten por ellos mismos).
Recursos. La llegada de Cuén a una posible candidatura por el Frente relajaría la inyección de recursos que pondrían los priistas y panistas, ya que es conocido que el cuenismo es capaz de desembolsar una cantidad importante de recursos para sacar adelante sus procesos. Incluso dietas y alimentos que incluyan tortillas, huevos, etc.
Voto duro. La base electoral que no le falla al partido universitario dirigido por el exalcalde y exrector siempre lo vuelve sumamente atractivo a los oídos de quienes acuerden con el acompañarse en campaña, para muestra cómo llegaron a ser una fuerza política estatal representada en regidurías, diputaciones y alcaldías.
Ojo, éstas son fortalezas que dicho sea de paso ha quedado manifiesto que no llegan por sí solas, son impulsadas por el nivel de acuerdos entre las partes, pero recordemos cómo los priistas terminaron en su momento asqueados del cuenismo cuando después de hacerlo presidente municipal por Culiacán en el 2010, éste no respetara los acuerdos cuando tomó el poder y además lo dejara en el corto plazo para brincar a otro lado, y es que el “maestro”, como es conocido por sus fieles seguidores universitarios, también lo es por ser alguien que es él y sólo él quien vale al momento de la toma de decisiones, eso sí, posicionando y empoderando a esquiroles que su única función es la de defender al jefe, (¿de dónde vendrán?).
Cuén no será un rival fácil para Morena, nunca lo fue para nadie, es más, Cuén será un rival difícil incluso dentro del Frente, o ya olvidarían los “azules” quienes más lo intentan incluir, por cierto, que Cuén no sólo participó de la mano de Morena, sino formó parte de un gabinete morenista y dentro de ese rubro juró lealtad a una de las corcholatas que buscaba ser la elegida, eso pesa, ¿qué confianza tendrá el simpatizante panista y el simpatizante priista de un personaje así?
Algunos acusarán soberbia, pero por desgracia o fortuna, en Sinaloa, no se observa que, dentro de la oposición, existan personajes que realmente brinden confianza al electorado o demuestren ser una opción distinta o mejor que las propuestas hasta el momento por el régimen morenista. Es por ello que el cuenismo no suena tan mal al disque frente opositor, pero cuidado estimado lector, que se le puede ir de las manos al Frente y se les pueden meter hasta la cocina y darle vida a uno de los comodines más resbalosos de la política sinaloense.
Néstor
