El panorama laboral en México ha sido objeto de atención y análisis constante, con desafíos persistentes en materia de empleo y desocupación. Sin embargo, los datos recientes reflejan un cambio prometedor en la dirección correcta. Este logro subraya el impacto de diversas políticas y estrategias implementadas para fortalecer el mercado laboral y crear oportunidades significativas para los trabajadores mexicanos.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) ha revelado datos alentadores que muestran un notable desempeño en el mercado laboral mexicano durante el año 2023. Según el informe reciente del 26 de febrero, el último trimestre del año pasado destacó con una tasa de desocupación del 2.7%, marcando una notable disminución con respecto al periodo anterior, que se ubicaba en un 3%. Es decir, la población ocupada asciende a 59.4 millones de personas y la desocupada a 1.6 millones, dando como población Económicamente activa los 61 millones.
Estos números reflejan no solo una tendencia positiva, sino también un hito significativo: es la tasa de desempleo más baja registrada para un mismo periodo desde el inicio de los registros en 2005, cuando comenzó la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
Se espera que el mercado laboral continúe demostrando que la actividad económica se encuentra en pleno empleo, ya que este año se contempla la incorporación al IMSS a los beneficiarios de Jóvenes Construyendo el Futuro, garantizando así la formalidad de ellos.
Poco a poco el país se recupera de la alta tasa que se vivió por la pandemia.Durante el último periodo, diversos factores han incidido en la disminución de la tasa de desocupación en México entre ellos: la implementación de la Ley del outsourcing y los esfuerzos del SAT para elevar la tasa gravable que, en lugar de una reforma fiscal se implementaron como mecanismos para reducir la evasión.
Según Roman Moreno, investigador de la UNAM, aunque el mercado laboral enfrenta desafíos, también muestra una evolución prometedora hacia nuevas oportunidades. Destaca la capacidad del país para adaptarse a las transformaciones globales, así como su atractivo para las inversiones y el crecimiento de sectores clave como la manufactura y la tecnología. Estos factores configuran un escenario alentador para el futuro laboral de México.
El mayor de los retos es erradicar la informalidad, debido a que los efectos desestabilizadores trascienden a las personas y afectan a las empresas, los ingresos públicos y el funcionamiento adecuado de las instituciones y las políticas del mercado de trabajo; sobre todo en la calidad de vida del trabajador.
Evitar la informalidad laboral es un desafío complejo que requiere de acciones coordinadas a nivel gubernamental, empresarial y social. Aquí hay algunas medidas clave que pueden contribuir a reducir este fenómeno:
- Promover la Educación y Capacitación: Invertir en programas de educación y capacitación que desarrollen habilidades relevantes para el mercado laboral actual puede mejorar las oportunidades de empleo formal. Esto incluye tanto habilidades técnicas como habilidades blandas, como el trabajo en equipo y la comunicación.
- Facilitar el Acceso al Crédito: Proporcionar acceso a financiamiento a bajo costo para pequeñas y medianas empresas puede incentivar la formalización. Esto les permite a los emprendedores invertir en sus negocios y cumplir con las regulaciones laborales y fiscales.
- Simplificar Trámites y Reducir la Burocracia: Simplificar los procesos de registro y reducir la burocracia asociada con la formalización puede hacer que sea más fácil para las empresas operar dentro del marco legal.
- Implementar Incentivos Fiscales: Ofrecer incentivos fiscales a las empresas que contraten empleados de manera formal puede ser una estrategia efectiva para fomentar la formalización del empleo.
- Mejorar la Protección Social: Ampliar la cobertura de la seguridad social y mejorar las prestaciones para los trabajadores formales puede hacer que sea más atractivo para los empleados y empleadores operar dentro del sector formal.
- Fortalecer la Inspección Laboral: Reforzar los mecanismos de inspección laboral para garantizar el cumplimiento de las leyes laborales y sancionar a los empleadores que operen en la informalidad puede disuadir prácticas ilegales.