El sábado 9 de septiembre, la selección mexicana se enfrentó a Australia en un emocionante partido que marcó el comienzo de una nueva era bajo la dirección de Jaime Lozano como técnico nacional.
A pesar de contar con un gran apoyo de la afición en Estados Unidos, México se vio sorprendido temprano en el encuentro. En el minuto 15, un disparo desde fuera del área por parte de Australia llevó a una inusual entrega de balón de Guillermo Ochoa que resultó en un tiro de esquina para los australianos. Aprovechando su fortaleza en el juego aéreo, Australia logró capitalizar esta oportunidad y tomar la delantera en el marcador.
Este inesperado giro resaltó una debilidad en la defensa mexicana en cuanto a juego aéreo se refiere. A pesar de este desafío inicial, el equipo mexicano trabajó incansablemente para recuperarse.
El partido continuó con México en busca del gol, pero su desempeño en el ataque dejó mucho que desear durante la primera mitad, y el marcador terminó en contra con un 1-0.
La segunda mitad vio a México persistir en su búsqueda del gol, y al minuto 53, fueron
recompensados con un penal tras un remate bloqueado por la mano de un defensor australiano, resultado de un disparo de Luis Romo. Sin embargo, la ejecución de Santiago Giménez no fue la óptima, ya que estrelló su disparo en el poste.
La mala fortuna continuó afectando a México cuando, en el minuto 60, una de las escasas incursiones en el área australiana resultó en una falta que concedió un penal a Australia. Riley McGree fue derribado por Luis Romo, lo que llevó al árbitro a señalar el punto de penal. El seleccionado australiano no desperdició la oportunidad y marcó el 2-0 en el marcador. Un duro golpe para el equipo mexicano en su búsqueda de la igualada.
En un esfuerzo por revigorizar el ataque mexicano, Jaime Lozano introdujo a Raúl Jiménez y César Huerta en el juego, lo que resultó en un cambio crucial. Al minuto 69, Uriel Antuna fue derribado dentro del área, y el árbitro no dudó en señalar el tercer penal del partido. Esta vez, Raúl Jiménez ejecutó con precisión desde el punto penal, enviando el balón al fondo de la red y acercando a México en el marcador.
El drama continuó hasta el final del partido. En el minuto 83, el recién ingresado César Huerta capitalizó un error defensivo de los australianos. Huerta se encontró solo frente al portero y disparó con precisión imparable, igualando el marcador final.
Esta remontada exhibió la perseverancia y habilidad de México para recuperarse de un marcador en contra, aunque también dejó a los aficionados con la sensación de que el equipo enfrentadesafíos en su ofensiva y algunos detalles por mejorar en defensa.