El hallazgo de una mochila en el Rancho Izaguirre, un campo de exterminio presuntamente del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), generó especulaciones sobre su posible relación con Esmeralda Castillo Rincón, desaparecida en Ciudad Juárez en 2009. La Fiscalía General de Jalisco informó que el objeto fue encontrado entre otras pertenencias en el lugar, lo que llevó a usuarios en redes a señalar similitudes con la mochila descrita en la ficha de búsqueda de Esmeralda.
No obstante, su familia desmintió cualquier conexión. Perla Castillo, hermana de la joven, explicó que la mochila de Esmeralda era de lona tipo maletín, distinta a la hallada en Jalisco, que tiene diseños de estrellas en colores blanco, rosa y azul. José Luis Castillo, su padre, también confirmó que su hija llevaba un morral con estrellas, pero con características diferentes.
La incansable lucha de una familia por la verdad y la justicia
El caso de Esmeralda Castillo no solo ha marcado a su familia, sino que también ha puesto en evidencia las deficiencias en el sistema de búsqueda y justicia en México. Recientemente, su nombre fue eliminado del registro oficial de personas desaparecidas, que aún incluye a más de 124 mil víctimas, generando críticas hacia las autoridades por la falta de avances en la investigación.
En 2024, la familia enfrentó otro golpe: las autoridades entregaron a José Luis Castillo un hueso, sugiriendo que podría pertenecer a su hija sin realizar pruebas concluyentes. Posteriormente, cerraron el caso clasificándolo como feminicidio, dejando de buscarla oficialmente.
Don José Luis se negó a aceptar esta resolución y trató de realizar pruebas de ADN en el extranjero, pero se lo impidieron. También comentó en una entrevista para Nmas le ofrecieron dinero para que dejara de insistir, pero él lo rechazó, decidido a seguir buscando la verdad sobre lo que realmente le ocurrió a Esmeralda.
El descubrimiento en el Rancho Izaguirre ha vuelto a poner en el centro de la discusión pública el caso de Esmeralda. Algunas personas han planteado la posibilidad de que la joven haya sido trasladada fuera de Chihuahua tras su desaparición, aunque hasta el momento no existen pruebas que confirmen esta teoría.
Mientras tanto, colectivos de búsqueda y familiares de otras víctimas continúan revisando los restos y pertenencias encontradas en el sitio, con la esperanza de identificar a sus seres queridos. Ante la difusión de información no verificada, activistas han hecho un llamado a la responsabilidad, recordando que compartir datos sin confirmar puede afectar a las familias de los desaparecidos y entorpecer las investigaciones.
En este contexto, José Luis Castillo sigue siendo un referente en la lucha por la justicia, recordando que su hija, al igual que miles de desaparecidos en México, sigue esperando ser encontrada.