Ciudad de México, [fecha].- El titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Pablo Gómez Álvarez, señaló a los jueces federales como los principales opositores a las acciones del gobierno en la lucha contra el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo. Según el funcionario, el Poder Judicial ha facilitado la liberación de recursos bloqueados y la exoneración de presuntos delincuentes a través del amparo.
Durante la inauguración del Curso Pre-evaluación para la revisión de México ante el Grupo de Acción Financiera (GAFI), Gómez Álvarez destacó que, desde la jurisprudencia de 2018, el uso del juicio de amparo ha sido distorsionado, permitiendo que miles de millones de pesos sean desbloqueados y numerosos procesados queden en libertad.
Explicó que la figura del amparo se ha utilizado excesivamente en delitos financieros, al grado de que algunas suspensiones provisionales han permitido que presuntos delincuentes sean retirados de la lista de personas bloqueadas incluso antes de que concluya un juicio. “Esto es cosa de todos los días ya por el Poder Judicial”, enfatizó.
El titular de la UIF afirmó que la actual y la pasada administración han tenido que enfrentarse a obstáculos tanto internos como externos en su labor de inteligencia financiera. No obstante, subrayó que los jueces han sido los mayores adversarios en este esfuerzo.
“Miles de millones de pesos han sido desbloqueados por jueces y juezas aún antes de las ejecutorias de amparo. Miles de personas, físicas y morales, han sido protegidas por la justicia de la Unión a pesar de lavar dinero procedente de actividades de corrupción y narcotráfico. Centenares de sujetos procesados han sido exonerados de lavado de dinero y de delitos predicados”, denunció.
Además de criticar al Poder Judicial, Gómez Álvarez advirtió sobre la crisis delictiva heredada por el país, vinculada al narcotráfico, la corrupción y la desigualdad social. Atribuyó estos problemas al modelo neoliberal, argumentando que, lejos de combatirlos, los profundizó.
“El enorme mercado de drogas en Estados Unidos, la corrupción interna y los endémicos fenómenos como la pobreza y el atraso social, profundizados antes que combatidos por el neoliberalismo, son también herencias nefandas con las que se ha tenido que enfrentar la nueva mayoría política de nuestro país”, concluyó.
