Ciudad de México, 14/11/2024 – La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo destacó hoy que la mejor defensa para la conservación de la biodiversidad y la salud pública en México es asegurar que la siembra de maíz blanco no modificado genéticamente sea elevado a rango constitucional. La mandataria hizo este anuncio tras la reciente resolución en el panel de solución de controversias, que falló en contra de México en relación con las restricciones a las importaciones de maíz transgénico provenientes de Estados Unidos.
Sheinbaum detalló que esta propuesta forma parte de las reformas constitucionales enviadas al Congreso por el ex presidente Andrés Manuel López Obrador, y está próxima a ser aprobada en la Cámara de Diputados. La mandataria subrayó que, más allá de la cuestión comercial, esta iniciativa busca proteger las variedades tradicionales de maíz, fundamentales para la biodiversidad y la cultura del país.
Compromiso con la Soberanía Alimentaria y la Biodiversidad
“Es nuestra obligación garantizar la conservación de nuestra biodiversidad, no solo en términos animales o vegetales, sino también en cuanto a la biodiversidad genética”, aseguró Sheinbaum, quien recordó que México es autosuficiente en la producción de maíz blanco, un grano clave en la dieta nacional.
La presidenta destacó que el maíz que se cultiva en México, especialmente el maíz blanco, debe ser protegido de la modificación genética. “El maíz que sembramos en México no debe ser transgénico. Debemos mejorar nuestras semillas, pero esa mejora debe darse dentro de los propios cultivos, en colaboración con los campesinos y con las instituciones públicas”, agregó.
Sheinbaum también hizo énfasis en la importancia de conservar todas las variedades de maíz, que son el resultado de siglos de domesticación por los pueblos originarios. “El maíz es parte de nuestra identidad cultural, de nuestra historia, y debemos protegerlo como un bien común”, puntualizó.
Preocupación por los Riesgos del Maíz Transgénico
En su intervención, Sheinbaum resaltó que, aunque algunos argumentan que la modificación genética del maíz busca aumentar la producción alimentaria, existen dudas sobre los posibles riesgos para la salud. “Hay quienes consideran que la modificación genética de los alimentos podría tener efectos adversos para la salud humana y el medio ambiente”, expresó.
Además, la presidenta mencionó que los campesinos enfrentan un desafío adicional al depender de las semillas transgénicas, ya que muchas veces se ven obligados a comprar semillas de empresas transnacionales, lo que los coloca en una situación de vulnerabilidad. “No podemos permitir que el campesino dependa de las grandes corporaciones para obtener la semilla. Necesitamos asegurar que nuestros agricultores sigan siendo autónomos en su producción”, aseguró.
Reformas Constitucionales en Proceso
El paquete de reformas constitucionales que incluye esta propuesta, enviada por el ex presidente López Obrador al Congreso, tiene como objetivo fortalecer la soberanía alimentaria de México y proteger los recursos naturales del país frente a la influencia de los intereses comerciales internacionales. En este sentido, Sheinbaum recordó que la preservación de las semillas autóctonas y la producción sostenible son aspectos clave de la política agrícola del gobierno federal.
