Un nuevo pico de violencia en la guerra
Este viernes 6 de junio, Rusia ejecutó uno de los ataques más devastadores desde el inicio de la invasión a Ucrania. Más de 400 drones y decenas de misiles fueron lanzados contra distintas regiones del país, dejando al menos tres muertos y 49 heridos, según confirmaron autoridades ucranianas.
Kyiv, Lutsk y Ternópil bajo fuego
El bombardeo impactó directamente a la capital Kyiv, además de ciudades como Lutsk y la región de Ternópil. Las alarmas antiaéreas sonaron en múltiples ciudades mientras miles de civiles buscaron refugio en estaciones subterráneas y sótanos.Zelensky: “Esto no puede quedar impune”
El presidente Volodymyr Zelensky denunció que las víctimas mortales eran trabajadores de emergencia y pidió a Occidente actuar:
“No presionar a Rusia es complicidad. Cada minuto que se pierde, se pierden vidas”, declaró.
El ataque más grande desde la ‘Operación Telaraña’
Esta ofensiva ocurre días después de que Ucrania ejecutara su mayor ataque con drones contra bases rusas, conocido como la “Operación Telaraña”, donde según el gobierno ucraniano se logró impactar el 34% de los portamisiles estratégicos de Rusia.
Moscú responde con fuerza y amenaza más represalias
Rusia afirmó que el bombardeo fue una respuesta directa a actos “terroristas” de Kyiv. Desde Moscú, también se reportó el derribo de más de 170 drones ucranianos y se reiteró que “todas las opciones militares están sobre la mesa”.