Ciudad de México, 18 de marzo de 2025 – La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, confirmó que su gobierno fue informado con anticipación sobre el despliegue del destructor USS Gravely por parte de Estados Unidos en el Golfo de México. La mandataria aseguró que la notificación se realizó en los canales diplomáticos adecuados y que la operación no representa una amenaza para la soberanía nacional.
En conferencia de prensa, Sheinbaum explicó que el USS Gravely opera en aguas internacionales y que el Gobierno de México mantiene una estrecha comunicación con sus contrapartes estadounidenses.
“Sabíamos de este movimiento con antelación. Se nos informó a través de los canales diplomáticos correspondientes y hemos estado en comunicación con las autoridades de Estados Unidos para asegurarnos de que se respete nuestra soberanía”, declaró la presidenta.
El despliegue del buque, un destructor de misiles guiados de la Armada de EE.UU., forma parte de una estrategia de seguridad fronteriza y combate al narcotráfico en la región del Golfo. De acuerdo con el Departamento de Defensa de Estados Unidos, la misión del USS Gravely es patrullar la zona para interceptar embarcaciones sospechosas y reforzar la seguridad marítima.
Sheinbaum también subrayó que la Secretaría de Marina de México ha reforzado la vigilancia en aguas territoriales nacionales para garantizar que cualquier operación extranjera respete los límites marítimos.
“Nuestra Marina está alerta y en constante monitoreo de la situación. México seguirá defendiendo su soberanía y cooperando en el combate al crimen transnacional, pero siempre bajo el principio del respeto mutuo”, añadió.
Por su parte, el canciller Marcelo Ebrard destacó que la notificación sobre el despliegue del USS Gravely se recibió con suficiente tiempo y que no se ha identificado ninguna acción que afecte la relación bilateral. “México y Estados Unidos tienen mecanismos de cooperación en materia de seguridad, y este tipo de despliegues son parte de las estrategias coordinadas en la región”, afirmó el canciller.
Ante cuestionamientos sobre posibles implicaciones para la política de seguridad nacional, la presidenta reiteró que el Gobierno de México sigue una estrategia de diplomacia firme y de respeto a la soberanía. “No permitiremos intervenciones en nuestro territorio, pero tampoco vamos a caer en alarmismos innecesarios. Sabemos lo que sucede y estamos tomando las medidas necesarias”, concluyó Sheinbaum.