La presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, ha manifestado su postura respecto al paro de jueces, indicando que no deberían recibir su salario mientras dure la huelga. Sheinbaum argumentó que, según una resolución de la Corte de 2009, estos jueces no son considerados empleados subordinados, y criticó que el paro se haya motivado por razones políticas en lugar de una crisis laboral.
Sheinbaum también ha ofrecido garantías a los inversionistas internacionales, afirmando que con la reforma al Poder Judicial se protegerán mejor sus inversiones. Destacó que la corrupción no será tolerada en el sistema judicial y que tanto inversionistas nacionales como extranjeros pueden estar tranquilos, a pesar de las preocupaciones expresadas por instituciones como Morgan Stanley.
En una conferencia de prensa, la presidenta electa enfatizó que la elección de jueces, ministros y magistrados es un mandato del pueblo. Cuestionó a los jueces sobre las razones de su paro y la percepción de que están defendiendo sus intereses a pesar de estar en huelga, mientras siguen recibiendo un salario superior a los 150 mil pesos mensuales. Sheinbaum abogó por que estos pagos se detengan durante la huelga, siguiendo la propuesta de la diputada Julieta Ramírez de que no se les pague durante el paro, aunque luego se pueda negociar el pago de salarios caídos.
Sobre la reforma judicial, Sheinbaum destacó que no debe haber preocupación entre los inversionistas. Subrayó que el fortalecimiento del Poder Judicial contribuirá al estado de derecho y que la lucha contra la corrupción es una prioridad. Aseguró que el gobierno federal no tiene autoridad para decidir sobre los descuentos a los jueces en huelga, ya que se trata de un poder autónomo, y reafirmó que se respetarán todos los derechos laborales del Poder Judicial, aunque aclaró que el paro es una decisión política, no una crisis laboral.
