Que siempre sí hay cambios, pero la lista es la lista
El gobernador Rubén Rocha afirmó que siempre sí se moverán las listas de candidatos que aprobó el Consejo Estatal del Morena en Sinaloa. Pero no es para que se emocionen los miles de candidatos que no salieron ungidos, porque los movimientos a la lista derivarán de cuestiones técnicas y legales. Tal es el caso de la diputada Merary Villegas, que por error o por suerte, salió como candidata por el distrito 5, pero ella es diputada actual por el distrito 7. El INE en noviembre pasado publicó un lineamiento sobre reelección que obliga a los actuales diputados federales a competir solo por el distrito por el que ganaron anteriormente. Así que Merary regresará a su distrito donde el consejo estatal eligió a María Inés Pérez y esta última ocupará el lugar de la diputada y presidenta de Morena.
Cierto es que el gobernador fue contundente en reafirmar que la “lista es la lista”, mandando un mensaje entre líneas a los candidatos que esperan que en la Ciudad de México les hagan el favor de incluirlos en las candidaturas. El gobernador afirmó que los candidatos fueron electos entre encuestas y acuerdos con Morena Nacional, la candidata a la presidencia y los grupos de morenistas en Sinaloa. Es decir, que no fue un madruguete, sino más bien un gran acuerdo entre los de aquí, allá y acullá, es decir, los de México ya pidieron los suyos y están en la lista. Tan consensado fue el acuerdo, que la “lista es la lista” obtuvo el respaldo de 64 consejeros de 66 que asistieron al Consejo. Bueno, hasta votaron los que tienen “conectes” nacionales y ahora esperan que les ayuden.
Así que morenistas, si la cosa es así, olviden que haya cambios desde la capital de país.
Otro problema que hace difícil que se mueva la lista es el hecho que a nivel nacional Morena es un hervidero, Puebla, Colima, Tabasco, Baja California, Morelos y otros estados, las dirigencias estatales y los gobernadores no han podido convocar a los Consejos Estatales para llegar acuerdos y aprobar los resultados de las encuestas. Mal haría Morena Nacional en prender otra lumbre donde ya hay cierto consenso.
Ganan a industria armamentista
Ayer fue un mal día para ser “fifi”, la Corte de Apelaciones del Primer Circuito de Estados Unidos ha confirmado que el gobierno mexicano tiene el derecho de demandar a los fabricantes de armas en ese país. El gobierno mexicano está ante la posibilidad de poner en el banquillo de los acusados las poderosas Smith & Wesson, Barrett, Beretta, Glock, Colt’s y Ruger, estas empresas representan el 68 % de las armas ilegales que entran al país. México busca una indemnización de el 2 % del PIB, es buen billete.
Queda claro que el gobierno de México cada vez más reafirma que la estrategia de “abrazos, no balazos” en su versión internacional poco a poco consolida su eficacia. México ha podido cambiar la narrativa de seguridad de la relación bilateral buscando que Estados Unidos realice políticas contra el consumo, el tráfico de armas y las redes de traficantes dentro del país. No se les hace extraño que no haya grandes capos gringos si allá se venden la mayoría de las drogas.
En el banquillo de los acusados también debería estar el traficante de armas Felipe Calderón, que en 2009 autorizó la entrada de armas ilegales a México en el Operativo Rápido y Furioso. Gracias al salvoconducto de Calderón entraron al país 2,500 armas que mataron a miles de mexicanos. Ahí ha fallado la 4T, han dejado impune a ese criminal.
Los mexicanos se sienten más seguros según INEGI, lloran los medios
Tanto el gobernador, Rubén Rocha Moya, como el presidente Andrés Manuel López Obrador, han destacado la baja del porcentaje en la percepción de inseguridad de la población mayor de 18 años que publico el INEGI la semana pasada. Ayer en la semanera el gobernador de Sinaloa presentó la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del cuarto trimestre de 2023 donde se ve una disminución de la percepción de inseguridad en las ciudades de Culiacán y Mazatlán, bajó de 46.2 a 43.5 y de 44.1 a 38.9 respectivamente, muy por debajo de la media nacional que es de 59.1.
El presidente afirmó en la mañanera que la percepción de inseguridad del cuarto trimestre (59.1) de 2023 fue la más baja en 10 años. De hecho, el cuarto trimestre de 2018, cuando el Peje tomó el poder, la percepción alcanzaba 74 % de los encuestados, 14 puntos porcentuales por encima de la actual.
Esto ha hecho enojar a los medios de comunicación que diariamente publican portadas de 8 columnas con masacres, desaparición de migrantes, drones con bombas, asaltos en carreteras y corrupción de policías, etc., anexando la frase “esta es la estrategia de abrazos, no balazos del presidente AMLO”.
Pues resulta, a pesar el sensacionalismo de los medios, los mexicanos se sienten más seguros, eso es sinónimo de que los resultados se reflejan en el día a día de la población y que el presidente tiene más poder de comunicación que toda la prensa del país (desde hace tiempo).
Por ciento, es importante recordar como en 2011, en los tiempos de los pactos, los medios de comunicación del país firmaron el “Acuerdo para la cobertura informativa de la violencia del crimen organizado” convocados por Televisa y TV Azteca (mejor dicho, García Luna y Loret de Mola) para dejar de publicar notas de violencia. Los medios callaron mientras el país se bañaba de sangre y ahora que las estadísticas van para abajo solo quieren hablar de violencia.
